Por Asociación Triángulo Azul Stolpersteine Córdoba y Jaén

 

Nuestra visita de hoy comienza en largo viaje hasta los Alpes austriacos, a la preciosa región del lago Traunsee con las cordilleras montañosas todavía nevadas a mediados de mayo, un lugar de naturaleza y vida que contrasta con la idea que tuvo Adolf Hitler para este apacible lugar, que pasó en el verano de 1943 a formar parte del entramado concentracionario de producción armamentística alemana, en esta segunda fase iniciada por las necesidades de producción de armamento tras el freno de la invasión al este con la batalla de Stalingrado en 1942 y los constantes ataques aéreos aliados sobre las fábricas de producción armamentística en todo el Tercer Reich.

Hitler comunicó esta problemática al Ministro de Armamento, Albert Speer, para trasladar la producción armamentística a túneles subterraneos, de esta forma se decidió por la instalación de fábricas subterráneas junto al lago Traunsee que comenzaron en noviembre de 1943 utilizando para ello prisioneros del KZ de Mauthausen del cual Ebensee era apéndice, iniciado por al lagerführer de Mauthausen Georg Bachmayer, apodado por los españoles como “el gitano” el cual tuvo gran controversia para el colectivo español pues a pesar de su criminalidad y ensañamiento con la víctimas, siempre mostró cierto grado de tolerancia a la represión contra los españoles, temido por el uso de su mastín cruzado con gran danés llamado Lord, adiestrado en descuartizar prisioneros en el completo concentracionario.

El objetivo de la factoría subterránea de Ebensee que llegó a contar con 40.000 metros cuadrados fue la producción bélica de los cohetes V2 que se habían hecho tristemente conocidos por haber sido utilizados en ataques contra población civil en Londres. Más tarde ante la imposibilidad de trasladar la producción de cohetería de la empresa Heereswafenamt de Peenemünde, se decide utilizarlo como refinería de combustible y producción de piezas de motor para la empresa Steyr-Daimler-Puch AG. Por el campo fueron enviados alrededor de 27.000 prisioneros, en su mayoría polacos, soviéticos y húngaros que tuvieron que trabajar en condiciones extremas de frío, desnutrición, con turnos y carga laboral excesiva, por lo que murieron mas de 8.000 prisioneros. Se tiene constancia de 9 cordboeses que pasaron por Ebensee, todos sobrevivieron, y en el contingente español sólo hubo dos fallecidos, una tasa de mortalidad muy baja en comparación con otros colectivos, ya que se adaptaron a la dinámica, muchos digirian el trabajo de los komandos o estaban destinados en trabajos menos extenuantes como cantina, almacén, talleres, cabe destacar también el colaboracionismo y los lazos de solidaridad entre ellos.

Pudimos asistir al homenaje de las diferentes asociaciones y grupos internacionales en el cementerio con representación de diferentes actos públicos de las distintas nacionalidades, posteriormente nos adentramos en el inmenso bosque entre el cementerio y el inicio del túnel, una vez dentro se desató la emoción con la llegada de numerosos españoles llegados con la Amical de Mauthausen y por el contingente de italianos, los cuales decidieron hacer un acto homenaje conjunto cantando el “Canto a la libertad” de José Antonio Labordeta y el himno antifascista italiano “Bella ciao”. Un momento muy emotivo en el que la hermandad y amistad de dos pueblos que lucharon y murieron juntos para acabar con el fascismo y las injusticias en una Europa sumida en la barbarie de los campos de concentración. 

GUSEN II – St. Georgen – túneles de Bergkristall

La siguiente parada nos sitúa en el complejo secundario de Gusen, más conocido como Gusen II o Bergkristall por la operación B8 Bergkristall que fue el nombre en clave de la operación secreta militar de la construcción de fábricas subterráneas para hacerlas impenetrables a los bombardeos aliados. La mayor parte de la mano de obra en esta tarea correspondió a prisioneros soviéticos e italianos, aunque algunos españoles también fueron destinados a los túneles, la presencia mayoritaria fue de judíos polacos y húngaros procedentes de los campos de concentración polacos que estaban cayendo en manos del Ejército Rojo.

Nada más llegar al lugar, nos encontramos de nuevo con homenajes, esta vez de soldados polacos, infantes y adultos. En la entrada ya nos avisaban que la temperatura en el túnel descendía entre 10-15 grados con el exterior, las condiciones de trabajo que soportaron los prisioneros para la construcción de los túneles desde el 9 de marzo de 1944 hasta el final de la guerra fueron terribles ya que se trabajó a contrarreloj para la creación de una inmensa red de túneles, en total una distancia excavada de 8km y alturas que superaban los 7 metros, dando una magnitud al proyecto que debía de albergar las conocidas como “armas secretas” de las que presumía Hitler para dar un vuelco a la guerra en los últimos años del conflicto.

Esa arma secreta era el caza a reacción Messerschmitt Me 262, la operación fue autorizada y coordinada entre el Ministerio del Aire del Reich y las empresas Messerschmitt GmbH Regensburg y la Deutsche Erd- und Steinwerke (DEST). En tan solo 13 meses los prisioneros de Gusen II construyeron una de las instalaciones mas modernas y mayores de todo el Tercer Reich con un total de 45.000 metros cuadrados en los que daban cabida a jornada completa a 10.000 prisioneros del KZ de Gusen II. Desde su creación hasta el final de la guerra consiguieron producir cerca de 987 fuselajes completos del caza a reacción Messerschmitt Me 262 y si el proyecto se hubiese desarrollado conforme los planes, tenían prevista la producción de 1250 unidades de este avión al mes lo que hubiese supuesto un terror aéreo para los aliados.

Estas instalaciones habrían sido seleccionadas para la destrucción de la totalidad de los prisioneros de Mauthausen en caso de derrota del nazismo por parte de Himmler, que planteó la eliminación de todos los prisioneros del KZ introduciéndolos en el interior del túnel, sellándolo y volando con dinamita el lugar, pero este plan no se llegó a ejecutar en los últimos días de guerra.

En la visita pudimos ver una parte todavía conservada ya que la mayoría fue destruida para la inutilización de las instalaciones por parte de los soviéticos, pero se puede ver las dimensiones de la colosal obra esclava realizada en el final del régimen nacionalsocialista.

Finalizamos el día con un emotivo homenaje en el KZ de Gusen con la presencia de autoridades estatales, destacar la cercanía del Ministro de Consumo, Pablo Bustinduy y del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz así como Dolores Delgado, Fiscal de Sala de la Unidad de Derechos Humanos y Memoria Democrática de la Fiscalía General del Estado que estuvieron junto con familiares de los deportados, cánticos y banderas inundaron un acto cargado de simbolismo en el que el Gobierno Español y las instituciones públicas responden en el 80 aniversario de estos atroces sucesos. Agradecerles su cooperación y voluntad de esclarecimiento de los crímenes por parte del nacionalismo de estos españoles de diferentes ideologías y procedentes de todos los lugares de la geografía española que tuvieron el valor de enfrentar al nazismo en dos guerras, sucumbir en ambas y finalizar en el lugar más terrible de los presidios esclavistas del Tercer Reich.