El Carnaval se consume a ritmo de pasodobles, los días transcurren bajo letras de cuplés y tarareos de estribillos. Los concursos y los certámenes dejan paso a los carruseles, las coplas dejan de ser propiedad de las paredes de los teatros y salen a las calles. Desde ahora, el Carnaval se respirará también en las calles de Pozoblanco, aunque esta noche el febrero carnavalero volvió a llenar «El Silo». Casi seis horas de bombos y cajas, de guitarras, de octavillas; ocho agrupaciones que aportaron diversidad y en las que se echó en falta algo más de ese componente crítico a lo local que se le presume al Carnaval.

La emblemática chirigota de «La Chacha» fue la encargada de abrir el ciclo de coplas, pasodobles y cuplés con «Los hombres de Paco«. No recordaron para nada a la serie española del mismo nombre y con su puesta en escena pronto se despejaron dudas: curas, cardenales y alguna monja eran los hombres de Paco, porque el Papa Francisco también estuvo presente en el escenario. Y para qué vamos a andarnos con protocolos, mejor las confianzas del primer momento que para algo estamos en Carnaval. Con altar, confesionarios y púlpitos se presentaron estos pintorescos hombres de la iglesia que desde un primer momento invitaron a sumarse a su congregación donde podrás encontrar «la solución a todos tus pecados«. primera

Con repertorio libre, como mandan las bases del Certamen, la chirigota presentó dos pasodobles y varios cuplés. En el primero de los pasodobles se acordaron de las madres, aquella que «sonrisillas me sacabas» porque «ahora me toca a mi poder cantarle a tu piel arrugada«. Una bonita letra con la que la chirigota realizó un homenaje a las madres. El segundo se centró en la parte más amarga del clero y denunció todos los casos de pederastia que vienen salpicando a la Iglesia porque «el abuso infantil no puedes ignorar… El padre que lleva a un niño confiado a la iglesia con un cura amigo debe de estar tranquilo y no preocupado por un pederasta«.

Los cuplés llegaron en forma de lecturas que hablaron de los debates para las elecciones generales donde Rajoy no quiere a la extrema izquierda, pero que la conoce en su propia tierra aludiendo al puñetazo que un joven propinó al presidente. También hubo lectura para las dietas, para los efectos que producen y para aquellos que lo viven de otra forma como «Pedro el de la Logui que está contento engordando y la dieta abandono desde que está en el ayuntamiento«. No se olvidaron estos chirigoteros del cambio en la directiva del carnaval con un divertido cuplé que dice que «los autores son culpables del follón, han cogido las riendas y quieren cambiado todo, quitaron del presupuesto los cargos principales, se cargaron al jefe de los municipales y para colmo de males se comenta en las esquinas que por su culpan don Pedro también dejó Santa Catalina«. Fue uno de los más aplaudidos. Se cerró la tanda de cuplés alegando la solidaridad de los pozoalbenses para comprar en las tiendas de barrio pero que cuando llega el lunes de San Gregorio corren para hacer esas compras fuera. Crítica cargada de ironía. Cuidado un estribillo que rezaba «yo te confieso vente a mi iglesia, yo a ti te bautizo vente a mi iglesia, yo a ti te bendigo vente a mi iglesia pero los sermones los suelta mi parienta«. Pegadizo estribillo como también fue la música empleada durante todo un popurrí que sigue invitando a seguir a esta particular congregación, infalible en el Carnaval de Pozoblanco.

«Los del cambio»

El Certamen pozoalbenses es por excelencia chirigotero y también fue una chirigota la segunda que pisó las tablas del Teatro «El Silo». Aquellos policías de «A las dos en casa» del carnaval de 2015 dejaron paso a unos modernos, muy modernos, que siguen evolucionando y que dejaron algunas letras -de Ignacio Plazuelo y José María Dueñas- -que dan constancia del trabajo que viene haciendo la chirigota y que presentaron en pasodobles con dos partes diferencias, la primera con una introduciendo tirando del tipo, con los componentes sentados asistiendo a un desfile, la segunda con la parte más comprometida de la letra. Hermosa reivindicación del patrimonio pozoalbense en el primer pasodoble con un paseo de la mano de un turista al que mandan al pozo viejo, el risquillo, Santa Catalina, el Pilar o San Antonio. Cantando por y para Pozoblanco. Dura letra la del segundo pasodoble donde invitaron al mundo de las cofradías a dejar a un lado el juzgar a las personas por su orientación sexual porque «hoy quiero recordarle lo que dice el evangelio, no juzgar al prójimo y amarlo como un hermano, maricón es el que tira la piedra y esconde la mano«. Muy aplaudidos los pasodobles donde también cobró protagonismo la guitarra. cambio

Temas de lo más variopintos en la tanda de cuplés de esta particular «fashion week» donde se aludió a la complejidad para independizarse y abandonar el nido paternal; la necesidad e importancia de los idiomas y la preferencia de estos modernos por «el francés»; o la complejidad para gobernar con España por la necesidad de pactos, extrapolados a la situación en el Ayuntamiento de Pozoblanco, completaron esta tanda donde el público fue invitado a cantar «la sociedad en España es muy moderna, hay mucho postureo que aparenta lo que no es y tras las elecciones el cambio va a llegar, modernidad, modernidad, modernidad«.

«En cada esquina un Quijote»

Asueto chirigotero tocó después para dejar paso a una de las novedades del Certamen, la que tría el cuarteto «En cada esquina un Quijote» nuevo en esta lides que se presentó con libreto de Antonio Arévalo, presentador también de la noche. Su primera comparecencia en el Teatro «El Silo» estuvo marcada por un repaso a muchos de los aspectos que marcan la actualidad pozoalbenses como las continuas roturas de tuberías, que dejan como pruebas para el aquapark que prometió Benito, o las «mierdas» de palomas, perros y caballos en las calles que deja constancias que «la educación y la vergüenza pasaron a mejor vida«. cuarteto

También hubo tiempo para hablar de la quema de contenedores, los aparcamientos en doble fila, los parques sin árboles a los que nos estamos acostumbrados en Pozoblanco gracias a «los concursos de ideas y a la modernidad«, la alcaldía repartida entre dos o las similitudes con el Real Madrid ambos «dados por culo por una indebida alineación». Repertorio trabajado que se cerró con un popurrí donde volvieron a darle repaso a las partes de las que menos puede presumir Pozoblanco y que se cerró con una invitación para volver el año que viene. Buen estreno.

«Tres C»

La primera parte del Certamen la cerró la agrupación «Los Batallitas» dejando atrás a los predicadores del año pasado para apostar por unos reporteros con «una locura transistoria». Unos fijos del Carnaval. Ya en la presentación, con una repaso a todas las secciones de un medio de comunicación, la chirigota marcó sus tablas variándola de la presentada en el Concurso de Córdoba adaptándola con temas más locales que despertaron las risas del respetable. Quedó ajustado el dial. tres

Repartieron en los pasodobles, con estilo de comparsa, reivindicando la figura de padre en el primero de ellos no porque «te haya dado la vida sino porque tu me las das a mí» para después hacer una crítica a la diputada de Podemos Carolina Bescansa por llevar a su hijo al Congreso en lo que estos chirigoteros consideran «una puesta en escena para ganar cuatro votos«. Tema local el elegido en el segundo pasodoble con un recuerdo al barrio de Los Llanos, a la tranquilidad que se respiraba, a esa identidad propia que no necesita de banderas, a los niños jugando en un parque que hoy ha cambiado. Dura crítica por los problemas que han traído las viviendas del Plan 54 y tirón de orejas a los que aprobaron esa situación y que han dejado a su suerte a Los Llanos.

Las elecciones con los debates e Inés Arrimada, y el chiste fácil, abrieron la tanda de cuplés, que siguió con los consejos que se dan siempre desde los informativos con la llegada de las altas temperaturas. Buscaron un hombre del tiempo para aclararles la situación y salió a escena Antonio Arévalo, que dejó claro que no iba a aclara nada hasta que «no vuelvan a abrir el Canal 54″. Aplaudido, como también lo fue un estribillo que dice «no sabes que creerte porque te mienten y manipulan la información, no puedes decidirte porque no sabes cuál es peor, pero pregúntale a tu madre porque ella siempre tiene razón«. El popurrí cerró una actuación donde los chirigoteros también emularon las llamadas a las que el primer edil pozoalbense, Emiliano Pozuelo, se somete cada mes y donde se reflejaron otros temas como las dificultades para la salida del parking, la solución del conflicto con la policía o la suciedad en Pozoblanco,  eso sí, todo en tono muy «dulzón». Mención también merece la alusión a la utilización de la pandereta que le dejó fuera de las semifinales del Concurso de Córdoba tras ser penalizados.

«Los que vienen con alegría»

Tras un asueto, el Certamen volvió con otra de las novedades de la noche una nueva chirigota formada por pozoalbenses que viven en Granada y que se presentaron con «Los que vienen con alegría«. Cuatro emociones, la alegría, la tristeza, el miedo y la ira se presentaron en un Teatro «El Silo» al que llegaron con las dudas típicas de quien empieza algo. Lo dejaron claro en un primer pasodoble donde cantaron eso de «aquí tienes a un novato que te canta con el alma y que desde el Sacromonte ha venido hasta su casa. Estas tablas que para mí son sagradas hoy las piso de puntillas para poder decir que no importa la vergüenza, que no importa si desafino, si te hago sonreír«. En el segundo pasodoble, la chirigota reivindicó el poder cantar cara a cara, sin redes sociales de por medio, sin límites de caracteres porque «prefiero regalarte emociones de verdad«. alegria

Los cuplés fueron para el «miedo» y la valentía para montar una empresa de telefonía en Pozoblanco y tal como está la cosa hay que llamar a «profesionales de Protección Civil». El segundo, para el jurado que eligió el cartel de la Feria de 2015 dándole ese jurado el premio «al cartel que más puntos tenía«, en referencia a la estática presentada. Todo aderezado con un estribillo que vuelve a lo mismo a querer emocionar, «las emociones hemos venido a emocionarte, no me digas que eso no es emocionante«. Primera puesta en escena de una chirigota que le echó valor y que se llevó el reconocimiento del público.

«La Incorruptible»

Y de lo desconocido a lo que ya se conoce, al tercer premio en comparsa del Concurso de Carnaval de Córdoba, a «La Incorruptible«, la única comparsa la noche. Otra historia, sin desmerecer a nadie. De la capital a Pozoblanco a encontrarse con su público, presentándose a oscuras, con el tecleo de esas máquinas de escribir que apuntalan la historia de un periodista de vocación, que tras perder el norte y atrincherado en una guerra que no es la suya se encuentra con su camino, el de contar lo que sucede. Imposible no emocionarse con una presentación que muchos periodistas haríamos nuestra. incorruptible

Con la Torre Eiffel, la Puerta de Brandeburgo o el Big Ben de fondo, periódicos apilados y archivados cargados de información se formó este batallón de periodistas que cantaron en su primer pasodoble a la violencia de género y a la complicidad de una sociedad que no acaba de despertar. El segundo, de estreno ya que no lo cantaron en el Concurso de la capital, es un hermoso canto a Pozoblanco, un piropo que «no es cuestión de palabras porque sale desde dentro«. Como dijo el poeta «eres piedra y cal«, Pozoblanco «mi origen y mi meta«. «Eres donde vi la luz, Pozoblanco eres mi pueblo. Lo digo con todo el alma, soy tarugo porque quiero«, cerró un pasodoble que volvió a dejar constancia de que la comparsa ha sabido conjugar unas destacadas voces con unas letras que no dejan indiferente. Y es que la indiferencia es el último de los sentimientos que uno puede sentir cuando en el Teatro se escuchó la invitación a los cordobeses para conocer la comarca de Los Pedroches, un pasodoble que la agrupación cantó en la final de la capital. Importante conocer la historia de Córdoba «la irrepetible» pero también la de otras tierras.

Y en una noche de estribillos también resonó con fuerza el de «La Incorruptible» que puso fin a los dos cuplés presentados, a este mundo reducido a una trinchera donde las noticias bombas no se dejan caer, a mí me toca informar, escribir un buen titular y aunque te parezca imposible si me ríen tus ojitos puedo ser incorruptible“. La cara y la cruz de la verdad, el peso de la autoridad, el desprestigio de la prensa rosa, la reivindicación de la valentía a la hora de informar, de dar la cara… Si a uno le emociona la presentación, idéntico sentimiento asalta durante un popurrí que le suele pasar como a los buenos, mientras más se escucha más gusta. Y con ganas de más dejó esta comparsa, algo que ya también viene siendo habitual. Más de medio teatro en pie. 

«Sin reglas»

La puesta en escena fue uno de los baluartes de la chirigota de la agrupación «El Grifo«, «Sin Reglas«. Unas embarazadas en plena clase de parto bajo las directrices del ‘profe Yousi’ que no dudaron en reivindicar el carnaval cordobés frente al gaditano. «Sé que Cádiz lo ha partido, el cuplé allí ha nacido… Pero para hacer una rima no hay que llamarse Aragón», canta esta chirigota alegando a la contratación en los festivales veraniegos de agrupaciones gaditanas dejando a un lado el poder defender lo nuestro porque «así ni el carnaval ni el grupo cordobés, si aquí no lo respetamos ni nosotros lo mimamos, no puede crecer«. En el segundo pasodoble, crítica a esa «mirada por encima del hombro» de los cordobeses de la capital para dejar claro que «el norte de la provincia es el vientre de mi vida, me acogió entre su olivar, es el que me ha criado, siempre me ha mimado, por eso yo considero al Valle mi capital«. No se corta la chirigota al decir que no lloraron cuando el Córdoba bajó, que no le canta a la belleza de sus calles porque prefieren «letras sinceras» para apuntalar que «si me preguntan no soy cordobés, soy del Valle de Los Pedroches y doy gracias a los dieses por vivir en él«. grifo

Siguieron con la interacción con el público durante toda su actuación y antes de cerrar, el repertorio de cuplés dejó algún que otro chiste fácil bajo el paraguas de los políticos y su físico, un físico analizado solo para ellas. Con todo, la chirigota despertó las risas de un público que asistió a la recta final con un popurrí que va de menos a más y que finalice con ese consejo que le da una madre a un hijo.

 

«Aquí nos vemos por los pelos»

Y llegó el final, a la una de la madrugada se presentó el cuarteto, el de siempre, que este año actuó bajo el tipo «Aquí nos vemos por los pelos«. Y el título lo dejó claro y el escenario se convirtió en una improvisada peluquería con esos personajes que tan bien crea este cuarteto encabezado por «El Chucho» y «El Fangui». Consiguen lo que pocos, que con su sola presencia las carcajadas estallen con personajes que no se salen de la cotidianidad y de ahí que consigan el efecto que se persigue. cuarteto

Personajes divertidos que tiraron de la actualidad local para marcar su actuación con continuas referencias a las roturas de las tuberías -otra vez-, a las elecciones, a la alcaldía compartida… Hablando de elecciones no se olvidaron e las de su pueblo entonando a las malas lenguas que dicen que los políticos «entran por dinero y eso es mentira porque solo buscaban su aparcamiento en la misma puesta del ayuntamiento«. Aportó el cuarteto ese doble juego con el lenguaje, esa forma de retratar la realidad con crítica e ironía. Para afrontar lo local y también lo nacional.

Gustó también un estribillo que repitieron y que decía «si quieres ponerte guapa, a todo el mundo arreglamos, a ti no Emiliano que a ti te ponen guapo«, un estribillo que acabó contando con el acompañamiento del público. Con guitarra y caja cerró un cuarteto que cantó a un público por el que vuelven cada febrero para que «disfrutes de Carnaval para tus penas dejes atrás para que sonrías«.