La Asamblea General Extraordinaria celebrada en el día de ayer por el Club Deportivo Pozoblanco sirvió para abrir el proceso electoral en el que entra la entidad. Hasta el día 30 de junio estará abierto el plazo de presentación de candidaturas para relevar a la junta directiva presidida por José Antonio Bravo, que ya anunció su marcha tras más de una década al frente del club. La situación se torna complicada porque hasta la fecha no se conoce candidato posible y eso puede provocar un vacío de poder complejo de resolver, ya que la junta directiva saliente ha dejado clara su intención de no querer constituirse en una junta gestora que podría servir de transición para el cambio.

Algo que se presume lógico tras tantos años asumiendo la dirección de un club que necesita de manera urgente un recambio. De ahí, que además de exponer el proceso electoral, la Asamblea sirviera para que la despedida de José Antonio Bravo se entremezclara con una llamada a tomar las riendas del club a posibles candidatos. Para ello, Bravo indicó que «tendrán todo nuestro apoyo, todo lo que necesiten de nosotros» y apuntó que «el tema económico no debe ser un problema porque no se arrastra deuda, se empieza desde cero».

Cuestionado por uno de los socios asistentes a la Asamblea sobre la posibilidad de que posibles candidatos se echen atrás ante un proceso que se puede dilatar y entrar en fechas complejas para conformar un equipo, Bravo matizó que «el que quiera puede empezar a trabajar hoy mismo, con total libertad». En este sentido, el hasta la fecha presidente de la entidad alegó que «eso son excusas, siento decirlo, pero en este pueblo hay excusas siempre para todo».

Bravo apeló también a los 91 años de historia del club para animar a posibles candidatos y finalizó su discurso recordando que si finalmente no se presenta una candidatura el futuro del club quedaría algo más que el aire, incluidos los equipos de la bases con «más de 100 jugadores».