Las pistas de tenis del Pabellón Juan Sepúlveda se convertirán a partir de mañana en el epicentro del III Mini Challenger M1 Miguel, un torneo que año tras año supera todas las expectativas tanto de organización como de participación. El torneo contará con la participación de ciento doce niños y niñas procedentes de Andalucía y Extremadura, superando así los ochenta de la primera edición y los cien que se inscribieron el año pasado.

El torneo, coincidente con el de Semana Santa, se disputará desde el viernes 22 al domingo 24 y pretende ser una fiesta del tenis pero también una “jornada de convivencia en torno a este deporte”, indicó el concejal de deportes del Ayuntamiento de Pozoblanco, Manuel Jesús López. Lo hizo en el acto de presentación del torneo que contó también con la presencia del presidente del Club de Tenis de Pozoblanco, Fernando Roa, y el organizador del torneo, Miguel Sánchez.

Roa quiso agradecer a las instituciones y empresas privadas que han apostado por una propuesta que “va creciendo edición tras edición” y puso especial énfasis en recalcar el “trabajo de una organización formada por gente que está muy involucrada con el deporte y más con el local”, rechazando cualquier mérito para el club de tenis pozoalbense.

Habrá competición en categoría benjamín, alevín, cadete e infantil y se espera a algunas de las mejores raquetas en estas edades de la comunidad andaluza y extremeña a las que se sumarán las promesas locales. Ya el año pasado hubo finales con presencia de jugadores del club de tenis representado por Blas Ruiz, Antonio Ballesteros, Alicia Romero y Miguel Sánchez, obteniendo un primer puesto de la mano de Andrea Sánchez, que se impuso en su categoría.

Los participantes podrán disfrutar de actividades paralelas como visitas turísticas a la localidad, los desayunos molineros o las fiestas que amenizarán los tres días de convivencia. El acto de presentación sirvió también para invitar a toda la ciudadanía a participar y disfrutar con los partidos que arrancan mañana viernes. Está previsto que si el tiempo no acompaña la cancha del Pabellón se convierta en una pista de tenis para así poder disputar los choque sin problemas.