Con sabor a final aunque todavía resta un partido por disputar, pero el hecho de haber perdido las opciones para estar por segundo año en el play off de ascenso invita a hacer balance. Es lo que ha hecho el técnico del Pozoblanco, Alberto Fernández, que indicó en declaraciones a Canal 54 cerrar la temporada con «sabor agridulce». Todavía duele la derrota ante el Ceuta B que dejó las puertas cerradas en esa última jornada, pero eso no es óbice para que la nota de la campaña liguera sea de «sobresaliente», la matrícula de honor hubiera llegado con el play off. 

«Al principio de temporada nadie pensaba que íbamos a estar tan arriba, prometí que nos lo íbamos a pasar bien y creo que la gente se ha sentido identificada con el equipo. Se ha mostrado un fútbol que hacía tiempo que no se veía en Pozoblanco y la gente ha acudido más que en años anteriores, incluso más que el año pasado, hemos ido todos de la mano», aseguró Fernández. 

La parte negativa para el técnico es que la temporada «se nos ha hecho larga». «El fútbol no ha sido justo con nosotros en las últimas jornadas, no soy de creer en la suerte porque creo en el trabajo, pero creo que un poco de suerte te tiene que acompañar para estar arriba», señaló. Si tras la derrota ante el Conil fue duro con sus jugadores, Fernández cierra la temporada halagando a un grupo que «es terriblemente sano, humano y profesional». La sensación de que la temporada se ha hecho larga la demuestra con un dato, siete futbolistas están por encima de los tres mil minutos. 

Une a eso la falta de «fondo de armario» porque «a partir del minuto 70 de juego intervienen los cambios, son cinco, un plan de partido y nosotros no lo hemos podido hacer». Alberto Fernández destacó que muchos de los jugadores han jugado, semana tras semana, con molestias diversas por lo que se deshizo en elogios hacia ellos. Ahora queda una última jornada con el Ciudad de Lucena de Antonio Jesús Cobos visitando el estadio Nuestra Señora de Lua y, después, toca pensar en el futuro y la próxima temporada.