El Pozoblanco se ha reforzado de cara a la fase final de la liga y después de las lesiones que han provocado las bajas temporales de Fran Moreno y Alexandro. La entidad ha fichado al central Alfonso Osuna y al delantero Miguel Silva, que vuelve a un club que conoce a la perfección, para suplir esas dos bajas y afrontar las jornadas que restan con más garantías de cara a cumplir con el objetivo final, conseguir el ansiado ascenso. 

Alfonso Osuna entrenó por primera vez el martes y llega procedente del Peñarroya, equipo al que llegó después de militar cuatro temporadas en el Atlético Espeleño. Osuna juega en la defensa, concretamente en el puesto de central, y puede aportar experiencia a la zaga vallesana. El jugador podría debutar el sábado ante el Cartaya. 

Por su parte, el pozoalbense Miguel Silva volverá a vestir la elástica blanquilla después de proclamarse campeón con la Peña Los Leones el pasado domingo. Silva ya se ha ejercitado con los que serán sus compañeros e intentará sumar minutos para dar frescura al ataque vallesano.