No corren buenos tiempos para la lírica. Una frase hecha que se puede aplicar a infinidad de campos en los tiempos que vivimos con una crisis económica que ha dejado cifras escalofriantes de paro y un futuro que no tiene ventanas por el que mirarlo. Encontrar trabajo se ha convertido casi es una quimera y el autoempleo es un revulsivo que da, en ocasiones, demasiado vértigo. Ante esta situación solo queda una alternativa, imaginación. No queda de otra, en tiempos de crisis toca estrujarse las neuronas para buscar un hueco en un mercado que cada vez se ha puesto más exigente. Miles de jóvenes preparados, como pocas generaciones han estado, tienen que buscarse la vida para intentar mirar hacia delante porque la solución no está en quedarse de brazos cruzados. Una búsqueda que pasa por marcharse de un país que no se reconoce a sí mismo, por dejar a un lado su formación y aceptar un trabajo que no se adecúa a sus expectativas o por apostar por uno mismo. Hoyaldia.com comienza una serie de reportajes sobre jóvenes que apuestan por uno mismo porque el mundo debe de reconocer a los valientes.
La historia de Ana Isabel López podría completar un capítulo si estuviésemos escribiendo un libro con historias de jóvenes que deciden invertir en un negocio, y en definitiva, en su futuro. Diplomada en empresariales y Técnica Superior en Animación Sociocultural decidió abogar por lo que siempre “ha querido y en lo que ha creído” el autoempleo. Parte activa de la asociación “La Casa de los Monos” hace cinco meses decidió poner en marcha una nueva iniciativa empresarial. De la cena con unos amigos y de una “lluvia de ideas” surgió La Recaera porque si tu no puedes ya va ella. “Un día, en una reunión de amigos nos pusimos a hablar de que iba a pasar con nuestro futuro, que no había trabajo y se expusieron varias ideas y se me ocurrió la de hacerle recados a la gente. Normalmente los hago para amigos y familia y pensé, ¿por qué no voy a cobrar por hacer un servicio a los demás?”, relata Ana Isabel López.
Eso fue hace ya cinco meses y hoy en día La Recaera es una realidad. Una idea que llega a Pozoblanco “exportada” de otras ciudades y que ha calado de manera positiva porque aunque “normalmente en un pueblo se tira de la familia o amigos para cualquier cosa, la verdad es que el balance en estos cinco meses es bueno”. Y es que en estos tiempos donde las ciudades ya no son sitios idílicos con cientos de oportunidades hay que mirar las bonanzas de los pueblos, que también las tienen. “Es cierto que es más complicado encontrar trabajo, lo intenté en el sector de la hostelería y nada, pero también es cierto que a la hora de trabajar es más fácil establecer relaciones, que se te conozca y, por supuesto, puedes hacer muchas más cosas en el mismo espacio de tiempo”, indicó.
Unas palabras que quedan constatadas con su mejor publicidad, “el boca a boca”. Y así, en estos cinco meses, se han ido conociendo –también a través de varias acciones publicitarias y del trabajo realizado en las redes sociales- los servicios o recados que puedes dejar en manos de esta joven emprendedora. ¿No tienes tiempo para limpiar el coche? ¿Te vas un fin de semana y necesitas dejar a tu mascota con alguien? ¿Tienes trabajo y se te cumple el plazo para realizar un trámite burocrático? ¿Se te han acabado las ideas para los regalos? ¿Quieres darle un paseo a tu mascota pero te da pereza? ¿No tienes tiempo para hacer la compra? Si has respondido afirmativamente a alguna de estas cuestiones no dudes en visitar el blog de la -larecaera.Wordpress.com- porque ella solucionará todos tus problemas.
De momento, los clientes tienen sus preferencias. “Lo que más me piden es la limpieza de coches, cuidar mascotas, ya sea traérmelos a casa o pasearlos, hacer la compra y repartos en general”, explica, a la vez que avanza una de sus novedades ya que en la lista de tareas se ha unido la de la limpieza de lápidas. “Fue una idea que me dieron y la verdad es que la tomé en consideración porque vi que es un servicio que se reclama en otros muchos lugares”, cuenta.
Un proyecto, una ilusión que por el momento “funciona” y “ha tenido buena aceptación” sobre todo entre la gente joven “que es la que más me solicita, aunque yo pensaba que sería al revés”. En lo que no se equivocó Ana Isabel López es en la necesidad de emprender y de poner su futuro en sus manos o, al menos, de intentarlo.
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