La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha autorizado la alimentación del ganado ecológico de Andalucía con productos convencionales ante los efectos de la escasez de lluvias en la disponibilidad de pastos. El déficit de precipitaciones en 2017 y el primer mes de 2018 ha tenido como consecuencia la bajada de rendimientos tanto de la vegetación natural como de los cultivos, especialmente en las zonas más orientales de Andalucía, donde se concentra la mayor superficie dedicada a la producción de cereal bajo técnicas de producción ecológica.

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía recoge que esta excepción recogida en el reglamento comunitario se mantendrá hasta el 30 de abril a menos que la actual situación de sequía cese antes, circunstancia que motivaría su suspensión. Según la reglamentación, estos animales deben consumir como mínimo el 60 por ciento de alimento en forma de forrajes y materiales groseros, que en el caso de las explotaciones ecológicas se obtienen directamente del pastoreo.

En cuanto a la apicultura, afectada también por la falta de lluvias de los últimos meses, esta medida excepcional adoptada por la Consejería permite su alimentación artificial. En este caso, las colmenas deben recibir miel producida bajo técnicas ecológicas, preferentemente de la misma unidad de producción y a base de azúcar o jarabe de azúcar obtenido también bajo este tipo de métodos.

El consejero de Agricultura Rodrigo Sánchez Haro ha explicado que esta decisión da respuesta a las solicitudes expresas de los propios afectados, “que ven cómo sus animales no obtienen el alimento necesario en el campo ni pueden suplirlo con pienso ecológico por su acusada escasez o nula producción”. “De esta forma queremos evitar, en la medida de lo posible, que la rentabilidad de estas explotaciones andaluzas se resienta a causa de una circunstancia que escapa al control de los ganaderos, teniendo en cuenta que en todo caso debe primar el bienestar animal y, en particular, el acceso al alimento”, ha apuntado.