Como anunciaba Bob Dylan, hace ya unos cuantos años, los tiempos están cambiando. Desde el comienzo de la revolución industrial, en el siglo XIX, hasta este incierto principio de un tercer milenio, es indudable que la tecnología ha sido uno de los motores de transformación que mas ha influido en todos los campos de actividad de la sociedad en general. En algunos casos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y en otros, creando dependencias, consolidando injusticias, incluso generando nuevas enfermedades tanto físicas como mentales. Pero es indudable que el avance tecnológico va unido a un cambio de pensamiento, también a un cambio social y político. De todo ello se han hecho eco, durante décadas, los medios de comunicación, verdaderos notarios de situaciones y acontecimientos, generando un autentico caudal de palabras que han intentado analizar en profundidad la sociedad, sus traumas, sus esperanzas, algunas victorias y seguro que también muchas derrotas.

Del periódico tradicional a la radio, dando paso a un televisor que ha invadido los hogares creando en principio un foco de atracción y reunión de la familia, para después ser elemento de dispersión. Todos ellos han dado, y siguen dando en la actualidad, un importante servicio al ciudadano. Pero en los últimos años ha entrado con fuerza, en el panorama internacional, una de las herramientas más poderosas de las que hasta ahora se conocían. La era digital está ahí, no es un futuro posible, es una realidad que ha invadido casi todos los hogares, al menos del mundo mas desarrollado. La velocidad de comunicación se ha incrementado, la noticia se ha globalizado como nunca, todo está en la red y, en ese caso, si podemos afirmar que lo que no este en este mundo virtual no existe. Ha ido el desarrollo de Internet más allá de lo que cualquiera de nosotros podía pensar, más allá de las expectativas, y seguro que todavía nos quedará por ver mucho más a un ritmo mas endiablado, vertiginoso, a menudo imposible de seguir.

Para el mundo de la información, de la comunicación, la era digital ha abierto un espacio casi sin límites y en principio sin trabas. La proliferación de blogs, el nacimiento de periódicos digitales, son una muestra del interés por enviar noticias, a través de este medio, a todo el mundo, y de la capacidad para generar lectores, en un sistema tan novedoso y tan dinámico. Los poderes públicos ya están viendo con recelo este espacio de libertad y está siendo objeto de restricciones en no pocos países. Pero nadie podrá negar que en un momento en que la crisis está golpeando con una dureza inusitada, y los medios de comunicación tradicionales tienen graves problemas de supervivencia, este campo novedoso y atractivo, esté convirtiéndose en esa posibilidad de reconversión. Después de una proliferación, seguramente excesiva, de radios y televisiones locales, comarcales, regionales y, en el momento actual, los cierres diarios y las regulaciones de empleo, las miradas se vuelven hacia la aldea global de una información sin límite de tiempo o espacio. Lo más local está al alcance de cualquier otro lugar remoto del planeta.

En estos momentos estamos asistiendo al nacimiento de un nuevo medio, desde Pozoblanco, desde este rincón de los Pedroches. Sin lugar a dudas un espacio de autentica libertad, de acogida verdadera de opiniones y sensibilidades diversas. En un tiempo convulso como este, en que los poderes públicos están tan cuestionados, y los representantes de la ciudadanía se han convertido en uno de los problemas principales, son mas necesarios que nunca estos espacios de libertad, estos lugares no contaminados, donde tienen cabida las opiniones mas diversas. Es importante no perder de vista que los medios de comunicación públicos tienen una ligazón demasiado estrecha con el poder, a menudo demasiado sometimiento. En algunos casos, y gracias a la profesionalidad de periodistas de auténtica vocación, se han podido oxigenar esos medios. Pero, la mayoría de las veces se convierten en una simple “voz de su amo”. Si hiciéramos un recorrido rápido por lo que tenemos en nuestra comarca, encontraríamos muchos ejemplos de lo que aquí se afirma. Al final esos medios públicos se convierten en una loa continua al jefe de turno, en un coro de alabanzas que nos acerca mas a otras épocas de la Historia de nuestro país, alejándonos de una democracia consolidada. Uno de los problemas mas graves de la España actual, es el miedo de los representantes políticos a la libertad, y ellos sabrán las razones. Y eso lo podemos ver claramente en publicaciones periódicas, programas de radio y televisión. Y no son casos aislados, es un auténtico problema nacional, el de una democracia demasiado joven, el mal funcionamiento de unos partidos que promocionan la mediocridad, y el sometimiento de unos profesionales que a menudo venden su alma por un escaso plato de lentejas. Lógicamente no es la totalidad, pero sí un porcentaje suficientemente grande para ser muy preocupante.

Los horizontes son muy oscuros y las soluciones difíciles, no porque no las haya, sino porque no se buscan en la dirección adecuada.

Los ciudadanos de estos tiempos de crisis han perdido, en muchos casos, sus trabajos, sus casas, su futuro y gran parte de sus esperanzas. La historia que viven cada día es la de un deslizamiento hacia un abismo cada vez más cercano, mientras asisten atónitos a una corrupción casi generalizada de los poderes públicos, a todos los niveles, unas formas de gobierno y también de oposición que nada tienen que ver con los problemas reales de la calle. Los horizontes son muy oscuros y las soluciones difíciles, no porque no las haya, sino porque no se buscan en la dirección adecuada. En medio de este “sálvese quien pueda” de las castas privilegiadas, queda en el fondo de los estratos sociales un número cada vez más numerosos de ciudadanos que lo ha perdido casi todo, en medio de un expolio generalizado de derechos fundamentales. Son razones suficientes para que algún medio de comunicación intente contar la historia con la máxima veracidad posible, lejos de las propagandas baratas, de las consignas inútiles y de las demagogias utilitarias.

Para terminar este primer acercamiento a este recién nacido, solo desearle una vida larga, saludable, y sobre todo provechosa para los verdaderos destinatarios que serán los ciudadanos con ganas de acercarse a otras formas de ver el mundo, con su lógica pluralidad y su imprescindible tolerancia. Enhorabuena Julia por este proyecto digno de una excelente profesional, siempre lo fuiste, y de un espíritu inquieto que intenta lanzar la mirada mas allá de los límites, demasiado cerrados, de la excesiva inmediatez, buscando el trasfondo de todo lo que tiene que ver con la actividad humana, y su siempre sorprendente condición.