Un día más, un día menos, dejen que sea pesimista ya que según los últimos estudios viviré más, nadie me asegura que mejor, pero bueno, esa es otra historia.

El café aún está caliente así que espero mientras echo un vistazo a la prensa. No sé si la prensa de hoy es buena o mala, es la que he conocido y tengo pocos modelos para comparar. Me gusta las verdades, la información sin desinformación, llamar a las cosas por su nombre y odio el tan nacional, “y ellos más…”

Paso del PP, paso del PSOE, pero ¿cómo puede alguien vivir ajeno a estas dos siglas? Si lees prensa indudablemente cuesta, cuesta mucho.

Ayer leí lo que estos dos partidos reciben en concepto de subvenciones, uno  siete millones,  otro cuatro y algo. Genial, verdaderamente algo merecido por su constante trabajo (como diría Homer Simpson, “Marge, quería ser irónico”), sus  actos en lugares públicos, en buenos hoteles, su adoctrinamiento de esas juventudes que tanto nos aportan y que su objetivo, sin duda alguna, es el bien del país, y no el suyo propio escalando limpiando partes traseras y haciendo que la línea del frente se expanda a unas edades en las que se debe pensar más que  seguir a nadie.

Ay, ay, ya sé que no debo generalizar, pero ¿dónde me agarro para no hacerlo? ¿Miro las gestiones más cercanas a mí de políticos a los que ves por la calle? Ay, ay.

Mi mente dispersa me hace dar giros, benditos giros que me hacen pensar, dudar y demás cosas, que si no engordan, quizás sean el origen de mi pesimismo.

Y es esta mañana, después del primer trago del café me encuentro con esta noticia (me gusta saber que piensa uno y otro). La leo y me digo, bien, volvemos a más de lo mismo, pero la sorpresa viene unos centímetros más abajo cuando encuentro esta otra…  Y me pregunto, ¿pero qué clase de gente es capaz de contradecirse en tan pocos centímetros?

Me cuentan que la historia se debe olvidar y después que no, que sería un error…

Pesimismo…, pero… ¡No! ¡Ya vale!

Cierro los ojos y visualizo el optimismo, ese que me hacen pensar que esta gente que escribe estas cosas reflexionará y se irán, quien sabe si beneficiados por un Ere o solamente a esquiar, pero en mi mente desaparecen dejando paso a otros que informen y hagan del futuro un lugar mejor.