Las redes sociales están siendo la herramienta utilizada por vecinos de Los Llanos de Pozoblanco para denunciar algo que no es nuevo, problemas de seguridad en la mencionada barriada centrándose las miradas en las viviendas del llamado Plan 54. Las denuncias públicas hacen mención a problemas de convivencia, de suciedad e incluso de ocupaciones y enganches a la luz ilegales. Una situación que no es la primera vez que se denuncia y que es conocida por los responsables políticos locales, provinciales y autonómicos. 

Y es que desde que el foco del conflicto se situó en el Plan 54 con la reconversión de dichas viviendas en viviendas sociales, punto de partida de los problemas para la asociación de vecinos El Pilar de Los Llanos, muchas son las veces que esta problemática ha sido tratada. La asociaciones, ante los comentarios generados, se ha pronunciado también por los mismos cauces, es decir, a través de las redes sociales. En un amplio comunicado, desde la asociación se apunta que son ya muchos los años los que se lleva denunciado esta situación en reuniones mantenidas con políticos a nivel local, provincial y autonómica y que «tan sólo han servido para que se echaran la culpa unos a otros». El hartazgo de quienes conviven con ciertas situaciones de manera continuada se hace evidente en afirmaciones dirigidas directamente a los representantes políticos a los que se acusa de tener un único objetivo, «calentar su puchero en vez de ponerse de acuerdo para solucionar este problema, si lo hubieran hecho hoy las cosas no estarían así». 

A esos representantes políticos se les tilda de responsables, primero por crear la situación y después por no ser capaces de encontrar una solución. La asociación asegura que «desde el comienzo nuestra asociación ha toreado con los últimos cinco alcaldes», es decir, con Benito García, Baldomero García, Pablo Carrillo, Emiliano Pozuelo y Santiago Cabello, así como con representantes autonómicos y provinciales y con los distintos gerentes de la empresa del suelo público de la Junta de Andalucía. Entre esas reuniones se señala a una mantenida con la delegada territorial de Vivienda, Josefina Vioque, donde «se nos indicó que no se realizará ninguna actuación y que todo quedaría tal como estaba ya que, según ella, se trataba de un problema de seguridad ciudadana».  

Como decíamos, este no es un problema nuevo. En enero de 2016 este periódico se reunía con responsables de la asociación de vecinos de El Pilar de Los Llanos donde nos relataban situaciones de miedo, inseguridad y conductas poco cívicas por parte de algunos vecinos. Por aquel entonces, coincidiendo con los primeros meses del anterior mandato este problema estuvo en la agenda política pública de manera continuada, pareciendo perder el interés con el paso del tiempo sin que la situación se haya revertido, a tenor de las denuncias de los vecinos. 

En este contexto, ya por aquel entonces se exponía la necesidad de plantear algunas inversiones en la zona sur de la localidad que viniera a incidir de manera clara y positiva en esta zona, algo que años después vuelve a reivindicarse ante las inexistentes previsiones de proyectos que pudieran darle un empuje a la zona.