Era uno de los balances que se venía anunciando y el concejal de Turismo, Promoción y Festejos del Ayuntamiento de Pozoblanco, Eduardo Lucena, ha ofrecido hoy su visión sobre su gestión a lo largo de este mandato. El edil ha partido de noviembre de 2016, fecha en la que presentó la Marca Pozoblanco y a raíz de ahí ha analizado unas decisiones que a su juicio vienen marcadas por un modelo de gestión muy determinado. Lucena ha hecho frente también a las cuestiones económicas, ya que ha sido uno de los ediles a los que más explicaciones se le han pedido durante este mandato, y ha defendido que ese modelo de gestión se basa “en una economía circular, es decir, el Ayuntamiento de Pozoblanco se gasta una determinada cantidad que revierte en empresas de la localidad”.

 Lucena ha ido desgranado las actividades que han nacido al amparo de sus delegaciones y es que si algo no se le puede negar al edil es una iniciativa que ha demostrado a lo largo de estos cuatro años. Del proyecto global de la Marca Pozoblanco salieron las figuras de embajadores, las becas de promoción, que esta edición al parecer tendrán más variedad siendo becados no sólo deportistas, el Congreso Nacional del Cerdo Ibérico o el Slow Music. Además, el concejal ha defendido el “empuje” que desde sus competencias se le han dado a las fiestas populares y tradiciones locales. 

En relación a las cifras, siempre en el punto mira, Eduardo Lucena ha explicado que durante 2018 desde las concejalías de Festejos y Turismo se gastaron 452.303,01 euros de los que un 66,75 por ciento, es decir, 301.878,68 euros revirtieron en 119 empresas de la localidad. El resto, algo más de 150.000 euros, se lo llevan las empresas taurinas y las que trabajan la iluminación. El concejal ha defendido estas cifras atendiendo a las razones de saneamiento económico del que goza el propio Ayuntamiento y al impacto económico que ese gasto produce en la localidad, un impacto que “casi cuadriplica” el gasto, según ha expuesto el concejal.

Otras de las cuestiones criticadas al edil han sido las diferentes modificaciones de crédito aprobadas en pleno con las críticas de la oposición. Y para lo que unos es falta de previsión y jugar con ventaja saliéndose de un presupuesto, para Lucena es “algo que hacemos todas las concejalías”. “La primera de ella la hicimos porque contábamos con los 88.000 euros que íbamos a dejar de aportar a la Mancomunidad, que a día de hoy sigo estando en desacuerdo en esa aportación, pero entiendo que mi modelo de gestión incomode a la oposición”.

Actividades que buscarán un repunte

Entre las apuestas que ha venido realizando Eduardo Lucena se encuentra el terreno de la gastronomía con el Congreso del Cerdo Ibérico como reclamo. A pesar de que el edil ha catalogado la actividad como “consolidada” lo cierto es que las dos ediciones realizadas han distado mucho entre sí en sus planteamientos. A este respecto, Lucena ha apuntado que “estamos trabajando en una nueva edición donde lo profesional y lo social se vuelvan a dar la mano, pero potenciado mucho la parte social, de concienciación”. Una actividad que se desarrollaría en el otoño y en cuyo proyecto ya se está trabajando.