El Pabellón Juan Sepúlveda de Pozoblanco acoge desde este viernes la fase de descenso de la División de Honor Plata Masculina. Una competición de nuevo cuño con tintes dramáticos, y donde ya es seguro que el balonmano provincial saldrá perdiendo. Con una única plaza de salvación en juego y dos descensos, el mejor escenario posible pasa por la pérdida de categoría de uno sólo de los dos representantes cordobeses este año, Balonmano Pozoblanco y ARS Palma del Río, que también podrían irse de la mano a Primera Nacional si el mejor en este fin de semana es el Chapela gallego.

El sistema es una liga todos contra todos a una sola vuelta, con los equipos arrancando con cero puntos. Pozoblanco y ARS Palma del Río empiezan jugando el viernes (21:00 horas), para que el sábado se midan el cuadro palmeño y el Chapela (18:30 horas) y el domingo los gallegos y los vallesanos (12:30 horas). Las diferencias de goles pueden ser fundamentales en una competición en la que los pozoalbenses tienen que hacer valer el factor cancha, mientras los otros dos equipos traen la motivación de llevar más tiempo preparando mentalmente la fase y saber que tienen una posibilidad de librarse de la quema que por resultados no hubieran merecido otras temporadas.

Aunque el equipo local ha acabado muy por delante en la clasificación de los otros dos, 27 puntos por 19 de Chapela y 9 del ARS, los resultados de la liga regular dan esperanzas a todos. Los vallesanos han ganado los dos partidos al ARS, aunque el segundo sufriendo mucho (32-21 y 26-27), mientras que el Chapela empató en Pozoblanco (22-22) y ganó en casa (31-26). Los palmeños fueron capaces de ganar a los gallegos (29-23), aunque perdieron claramente en Galicia (32-21). Además, Chapela y Pozoblanco jugaron en Copa del Rey, con victoria pozoalbense (29-31).

Moriana: «Ha sido una pena no salvarnos de esta fase»

En lo que respecta al equipo vallesano, su entrenador, Miguel Ángel Moriana, ve a los suyos «con concentración y respeto a la situación que tenemos, pero a la misma vez con ganas y tranquilidad para los dos partidos que tenemos por delante». «Para nosotros jugar en casa es importante, y también lo merecemos porque en la liga regular hemos sido superiores. Ha sido una pena no habernos salvado de esta fase», dijo.

Con la recuperación de Agustín Casado y las bajas ya conocidas de Alonso Ruiz, Mathieu y Carreño, el equipo espera que la grada empuje lo suyo para ayudar al equipo. «En nuestra casa somos fuertes gracias al apoyo del público, que en esos momentos difíciles siempre se vuelca con nosotros. Creo que va a ser determinante para nosotros en estos dos partidos tan importantes».

La fase arranca para los vallesanos contra el ARS, del que no se fía en absoluto. «El cambio de entrenador ha provocado un cambio en ellos y creo que ahora empieza para todos una nueva competición. Pienso que va a ser un equipo algo distinto al que hemos visto en liga», expuso. Ya el domingo se medirá a Chapela, en un partido en el que podría valer incluso el empate o una derrota por pocos goles. «Yo me espero ante ambos, ARS y Chapela, dos partidos dificilísimos de muchísima intensidad, donde el más mínimo fallo te va a costar el partido».

Según Moriana «hay que hilar muy fino en estos dos últimos partidos que nos quedan para poder llevarnos la fase», donde «la clave va a estar en no cometer errores y fallos de concentración y aguantar la presión por lo que nos estamos jugando».