El coronavirus ha vuelto a golpear en centros residenciales con los brotes detectados en el seno de algunos de los centros que la Fundación Prode gestiona en Pozoblanco. El equipo de la entidad viene focalizando todos los esfuerzos en preservar la salud de los usuarios poniendo en marcha como medida extraordinaria la habilitación de cuatro pisos específicos para usuarios que han dado positivo en las pruebas de Covid-19 lo que permite establecer un seguimiento continuo más exhaustivo y personalizado. Esta medida convive desde que se registraron los primeros casos con los planes de contigencia que los centros de esta índole elaboraron al inicio de la pandemia. El brote afecta a unas cuarenta personas entre profesionales y usuarios. 

En cuanto a la afectación de los centros, en el área social de la organización son tres los afectados, la residencia de adultos y centro ocupacional, la residencia de apoyos extensos y/o generalizados y las viviendas tuteladas. El coronavirus afecta en la actualidad, según los datos facilitados por la propia organización, a 19 usuarios y 3 trabajadores de los centros antes mencionados. La entidad explica que en el momento que se detectó el primer caso se procedió a la implantación y puesta en marcha de los planes de contigencia encontrándose en la actualidad sectorizados y cumpliendo con las medidas que marcan las autoridades sanitarias. En este contexto, se han habilitado los pisos específicos para usuarios que en la actualidad están pasando la enfermedad. 

El otro punto afectado, incluido en el área de dependencia, es el Centro de día de mayores de Pozoblanco que se encuentra cerrado tras tener conocimiento de un único caso positivo en el centro. Esto llevó a la realización de test de antígenos tanto a los usuarios como a los profesionales. Posteriormente, también se realizaron las pruebas PCR que arrojaron un total de cinco positivos entre usuarios y dos entre trabajadores. Afortunadamente, la gran mayoría de estos casos no presentan síntomas o lo hace de manera leve. «Durante el tiempo de suspensión del servicio se está realizando seguimiento diario de todos los usuarios tomando contacto con ellos y sus familiares con objeto de detectar necesidades que se puedan presentar en cualquier momento y mantener las actividades de forma telemática», explican desde la Fundación. 

La situación compleja que está atravesando Pozoblanco con una tasa de incidencia acumulada que supera los 2.000 casos por 100.000 habitantes también ha golpeado a los centros sociosanitarios ya que al brote en la Fundación Prode hay que sumar el detectado en la residencia Hnos. Muñoz Cabrera, además en la actualidad el centro Recuerda para pacientes con alzheimer se encuentra cerrado por el positivo de una usuaria a finales de la semana pasada. A esta compleja situación se añade la vivida hace unos días en el Hospital de Pozoblanco con otro brote del que ni el Área Sanitaria ni la delegación de Salud han dado más información.