Juan Manuel Castillo, juvenil del CD Pozoblanco, vivió el pasado domingo en Gerena uno de esos días que cualquier joven futbolista firmaría. Avisó el técnico del primer equipo, Emilio Fajardo, que los juveniles que sean convocados lo son porque tienen serias opciones de disputar minutos, no quiere a jugadores de relleno. A falta de nueve minutos para el final y con un 1-1 que de poco le valía al Pozoblanco, llegó el momento del debut de Castillo. Lo hizo a lo grande, marcando el tanto que le dio la victoria a su equipo. El debut soñado para cualquiera.

“Cuando nos pusimos 1-1 veía complicado que jugara, estaba siendo un partido muy físico, de mucho juego aéreo”, explicó posteriormente el jugador en declaraciones a Canal 54. Las tornas cambiaron cuando el entrenador le mandó calentar, ahí la mentalidad cambió y “pensé que iba a jugar”. Su confianza aumentó porque “le dije a mi compañero Bejarano que si salía marcaba”. Dicho y hecho, en la primera ocasión de gol que tuvo hizo el 1-2 definitivo e importantísimo para el Pozoblanco.

Relató el gol a la perfección, reconociendo que en ese momento, como al pisar por primera vez el campo, los nervios afloraron. “El balón le ha fue a Brian y vi que el lateral estaba algo metido, la pedí y Brian me la puso a la perfección. Me puse algo nervioso cuando llegué al área, pero por suerte tiré a un lado y el portero no pudo hacer nada”, narró. Después llegó la celebración con todos sus compañeros, la explosión de alegría, y el ser consciente de estar ante “uno de los momentos más bonitos de mi vida”.  

Enfrascado en conseguir el ascenso con el equipo juvenil, Castillo luchará también por tener continuidad como jugador del primer equipo, por hacerse un hueco en las convocatorias de Fajardo e ir sumando minutos que vayan añadiendo dando mayor experiencia al jugador.