El estudio de demanda de la residencia de mayores en Pozoblanco ha sido dado a conocer en la mañana de hoy jueves a los portavoces de los diferentes grupos políticos, así como a la Plataforma en Defensa de las Personas Mayores por parte del alcalde de la localidad, Santiago Cabello, la concejala de Mayores, Anastasia Cabrera, además de por la empresa encargada de realizar el estudio. El documento, al que ha tenido acceso este periódico, plantea unas cuestiones previas de realización del informe para posteriormente adentrarse en los datos demográficos, la situación de las residencias, la realización y el resultado de las encuestas realizadas y las conclusiones. 

El estudio permite conocer la situación de las residencias no sólo a nivel local, sino también en las zonas determinadas para la elaboración del informe y que hablan de los municipios cercanos a Pozoblanco. Datos de ocupación, listas de espera, número de plazas concertadas, precio de la plaza o servicios que se prestan son algunas de las cuestiones que se pueden visualizar. Uniendo las primeras variables y estas segundas se llega a un apartado de conclusiones en el que no se lee específicamente sí es necesario la residencia o todo lo contrario, pero que sí ofrece una serie de datos bastante claros. 

En este sentido, se habla del aspecto demográfico donde Pozoblanco tiene un 18,2 por ciento de habitantes mayores de 65 años, un dato superior a la media andaluza (17,1 por ciento) y que se incrementa en los municipios más cercanos donde se llega al 27,8 por ciento de media. En cuanto a las plazas residenciales con las que cuenta el municipio ascienden a 165 de las que 66 son concertadas, todo ello para una población objetivo de 3.139 personas, lo que viene a suponer una plaza para cada 19 personas mayores de 65 años y 5,26 por cada 100 habitantes mayores de 65 años. En este punto, el informe especifica que se cumple con la ratio de 5 plazas por cada 100 habitantes que aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las 66 plazas concertadas sitúan la ratio de la localidad en una plaza para cada 47,56 mayores de 65 y 2,10 plazas por casa 100 habitantes mayores de 65. 

De igual forma, el informe detalla que a pesar del cumplimiento con las recomendaciones de la OMS la situación de Pozoblanco con respecto a los municipios de alrededor es claramente inferior. Y es que el informe establece tres zonas de estudio, la zona 1 que corresponde a Pozoblanco; la zona 2 que abarca Pedroche, El Guijo, Dos Torres, El Viso, Alcaracejos, Villaralto y Añora; mientras que la zona 3 contempla a Belalcázar, Hinojosa del Duque, Santa Eufemia, Alamillo, Torrecampo, Conquista, Villanueva de Córdoba, Belmez, Villanueva del Rey, Espiel, Villaharta, El Vacar, Villaviciosa de Córdoba, Obejo, Fuente La Lancha y Cardeña. Con estas zonas delimitadas se determina que en Pozoblanco hay 5,26 plazas por cada 100 habitantes y 19,02 plazas por mayores de 65 años; frente a las 16,25 plazas por cada 100 habitantes y las 6,15 plazas por mayores de la zona 2; y las 7,09 y 14,10 que presenta la zona 3, respectivamente en las dos variantes especificadas. 

Listas de espera

Las conclusiones aportan también las personas que hay en lista de espera, que en Pozoblanco ascienden a 24 personas en la Residencia Hermanas Muñoz Cabrera, mientras que en la Residencia Jesús Nazareno la lista asciende a 15 personas correspondientes al año 2000 y a 16 personas anteriores a este año. Lo que no aporta el informe es el dato de personas de Pozoblanco que están en residencias de otras localidades.

Avanzando en las conclusiones se estipula que en un plazo de cinco años serían unos 4.000 habitantes los que superarían los 65 años lo que implica que para cumplir con las 5 plazas por cada 100 habitantes que aconseja la OMS se debería disponer de 200 plazas de residencia, es decir, 35 más de las actuales. Pero el informe incide que hay que tener en cuenta la aportación de Pozoblanco en cuanto a cifra de mayores de 65 años respecto a las zonas de influencia, por ello estipula que se debería contar con 275 plazas lo que vendría a implicar 110 plazas más de las que cuenta ahora

Todo esto conduce a la parte probablemente más interesante del informe que plantea la necesidad teniendo en cuenta tres perspectivas, las 55 plazas mínimas para cubrir la lista de espera existente; las 35 plazas aproximadas para cumplir con lo aconsejado por la OMS en los próximos cinco años; y las 110 plazas para que Pozoblanco tuviera la proporción equivalente a su población respecto a los demás municipios que se reflejan en el estudio. En esta línea, se especifica que de llevarse a cabo esta residencia al menos el 49 por ciento de las plazas convendría que fueran concertadas, así como la necesidad de dedicar plazas a estancias temporales y estancias diurnas, ya es son unos servicios que no se prestan en las dos residencias existentes en Pozoblanco. 

En cuanto a los servicios más específicos se solicita que la infraestructura cuente con una plantilla suficiente, rehabilitación de fisioterapia, médico permanente, enfermería, cocina propia, animación y actividades, atención social, habitaciones individuales, rehabilitación neuronal, gimnasio, cafetería, espacios de desarrollo cultural/terapia ocupacional, espacios para salir a pasear y tener libertad de movimientos en el exterior para las personas que se puedan valer por sí mismas. Los aspectos más cercanos al modelo de residencia que se requiere, ya que respecto a esto el informe no detalla nada en sus conclusiones. 

Más datos

El informe arroja más número interesantes como las 1.362 plazas que hay en las 23 residencias analizadas de las que 739 son concertadas. En cuanto al precio, se ofrecen datos de ocho de las 23 residencias con una media de 1.346 euros en habitación individual y 1.186 euros en habitación compartida. Además, la empresa ha realizado el informe sustentándose en 588 encuestas realizadas en los diferentes municipios de las tres zonas planteadas anteriormente. De esas encuestas se obtienen datos como que un 60,7 por ciento de los pozoalbenses entrevistados considera el ingreso en una residencia y un 25 por ciento se lo piensa dependiendo de las circunstancias.