El Consejo de Ministros aprobará el próximo jueves un real decreto Ley con medidas urgentes para reducir los impuestos que se aplican al suministro de energía eléctrica y, con ello, la factura de la luz de los hogares, los autónomos, las pymes y el conjunto de las empresas, según informó La Moncloa.
En concreto, las medidas que ultiman los Ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Hacienda para contener el impacto en el recibo de la tensión alcista en el mercado mayorista de la electricidad pasan por reducir el IVA de la luz del actual 21 por ciento hasta el 10 por ciento y la suspensión temporal del 7 por ciento que grava sobre la producción de electricidad.

Con estas medidas, sin perjuicio de las reformas que puedan adoptarse de forma permanente y estructural, el Gobierno prevé rebajar a corto plazo y de un modo significativo la factura de la luz de los consumidores. En el caso concreto del IVA, se aplicará una bajada al 10 por ciento hasta fin de año para todos los consumidores con potencia contratada hasta 10 kilovatios (kW), siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista de la electricidad esté por encima de los 45 euros por megavatio hora (MWh).

También se aplicará un IVA del 10 por ciento a todos los consumidores vulnerables severos hasta fin de año con independencia de su potencia contratada y del precio del mercado. En lo que se refiere a la suspensión del 7 por ciento del impuesto sobre el valor de producción de energía eléctrica, que ya en 2018 apenas recién llegada al Ministerio para la Transición Ecológica Teresa Ribera también decidió su suspensión temporal durante seis meses para contener otra ola alcista en el precio de la luz, tendrá vigencia durante el tercer trimestre de este año.

Desde finales de 2020 y más intensamente en marzo de 2021, el precio del mercado mayorista de la electricidad en España está marcando precios inusualmente altos, que amenazan con mantenerse en la segunda parte de este año. De hecho, el recibo de la luz de un usuario medio se ha disparado un 46,5 por ciento en las tres primeras semanas de junio, frente al mismo periodo del año pasado, apuntando así a la factura más cara de toda la historia, según datos de Facua-Consumidores en Acción.