A falta de dos jornadas para la conclusión de la primera fase la calculadora echa humo para ver las opciones de aquellos equipos que aún no tienen definido su futuro más inmediato. Uno de ellos es el Pozoblanco que sigue con opciones de todo, aunque el objetivo primordial sea la salvación sin tener que pasar por la segunda fase para conseguirlo. Dependen de sí mismos, pero no lo tiene fácil ya que el calendario de la recta final sigue siendo duro para los de Emilio Fajardo que el domingo (17:30 horas) rendirán visita al líder del subgrupo, el San Roque de Lepe. Los onubenses, clasificados ya para la fase de ascenso, querrán amarrar un liderato que tan sólo le puede arrebatar un Ciudad de Lucena que empezará su partido a las 19:00 horas. Sin embargo, el Pozoblanco jugará sabiendo ya el resultado de choques importantes como el Sevilla-Gerena y el Córdoba B-Utrera. 

Un cóctel de circunstancias que hacen que «sea una penúltima jornada bonita» y que el Pozoblanco la afronte «con mucha ilusión porque tenemos opciones de todo, aunque sabemos que tenemos delante una complicada salida». Es la valoración de un técnico, Emilio Fajardo, que apela a la victoria en la primera vuelta de los blanquillos para volver a dar la sorpresa. «Es lógico que ellos quieran ser campeones de grupo, pero creo que saben que somos un equipo que le vamos a poner las cosas difíciles», especificó. 

El preparador no diferencia excesivos aspectos entre el equipo que llegó al Municipal y el que se van a encontrar esta jornada ya que «estamos ante un grupo muy parecido, la regularidad así lo demuestra». A pesar de exponer y resaltar el aspecto colectivo del líder, Fajardo dejó claro que «por encima de eso destacan las individualidades». «El San Roque de Lepe es capaz de estar siempre vivo y cualquier jugador, en cualquier momento, sobresale para sentenciar un partido», explicó. Entre esos nombres propios, el preparador destacó a Abeledo al que definió como «uno de los mejores jugadores de la categoría», aunque también se fijó en otros jugadores como Juanjo Mateo o Fernandito. 

La actualidad de los suyos, más allá del buen estado anímico con el que viajarán a tierras onubenses, no se mueve un ápice en cuanto a jugadores. Es decir, el capítulo de bajas sigue siendo cosa de Santacruz, mientras que el de futbolistas que están entre algodones, aunque sumando minutos, encuadra a Valentín, Mori, Iniesta y Carlos Moreno. «Es verdad que estamos gestionando muy bien los minutos para que los futbolistas lleguen bien a la segunda fase, no queremos que recaigan porque eso supone afrontar convocatorias con 12-13 jugadores, tenemos que estar gestionando eso hasta que estén al cien por cien, que será en una o dos semanas», indicó Fajardo. El técnico alabó el «esfuerzo» de sus jugadores y también el rol que tienen en el equipo. 

En la órbita del Marbella

Esa es la actualidad del Pozoblanco, pero la del propio Emilio Fajardo le ha llevado esta semana a ser uno de los posibles candidatos a ocupar el banquillo del Marbella tras la destitución de José Manuel Aira. Un interés que el propio preparador confirmó, aunque finalmente la entidad se decantó por Abraham García. «Parece ser que sí, que se habían fijado en mí, pero eso no me ha sacado ni un momento de mi pensamiento que lo tenía en el San Roque de Lepe. Es parte de mi profesión, pero lo afronto con una tranquilidad enorme», dijo al respecto. Eso sí, el técnico no quiso dejar pasar la oportunidad para agradecer los mensajes transmitidos desde la directiva donde aficionados y socios expresaban elogios hacia su trabajo y pedían hacer un esfuerzo para que el técnico se quedara dirigiendo al Pozoblanco.