La dura derrota ante el Conil el pasado jueves dejó contra las cuerdas a un Pozoblanco al que no le vale otra cosa que la victoria frente al Ceuta (domingo, 12:00 horas). Con una única plaza en juego para meterse en el play off de ascenso, los de Alberto Fernández tienen que ganar y esperar a ver lo que haga el Bollullos ante el Coria. Dos puntos separan a ambos equipos y hay que tener en cuenta que el Tomares se ha metido como el tercero en discordia ya que se encuentra empatado a puntos con el Pozoblanco. 

La recuperación física y anímica del equipo es el principal hándicap para los blanquillos. De momento, su técnico, Alberto Fernández, no tiene muchas esperanzas ya que aseguró que «este equipo no se levanta porque no tiene hambre». Lo dijo tras el partido ante el Conil y puede ser que también con intención de remover a los suyos, pero lo cierto es que el clima alrededor del equipo no es el mejor para afrontar las dos finales que quedan por delante. 

El preparador echó en falta que los suyos no metieran una marcha más ante el conjunto gaditano y no dudó en afirmar que «no veo ambición, creo que hay cuatro o cinco futbolistas que se quieren ir ya de vacaciones. Noto falta de ambición en el equipo, eso o les está afectando estar arriba, no lo sé». Pero incidió en que la falta de ambición es vital y aseguró que «para mí se ha acabado esto, no veo ninguna opción». 

La dureza del técnico dejó en un segundo plano el partido ante el Ceuta, un enfrentamiento en el que tendrá los mismos problemas que para él pasan por una plantilla corta. «Todos los equipos saben que jugamos 60-70 minutos bien, pero no rematamos y cuando hacemos cambios el equipo se viene a menos, los cambios nos restan», señaló. Unas declaraciones que habrá que ver cómo han sentado en el vestuario, aunque el técnico también dejó un halo para la esperanza añadiendo que «creo que si nos metemos en el play off, ascendemos porque es muy difícil ganarnos a dos partidos. Lo demostramos en la Copa».