Un derbi cerrará la temporada del Pozoblanco y el Ciudad de Lucena, en un partido más que diferente al otro en el que se jugará la plaza de ascenso, el del Salerm Puente Genil en Sevilla. Aunque, en realidad, para el equipo local, el Pozoblanco, el encuentro también es intrascendente al menos en cuanto al play-off tras tres derrotas seguidas que le han sacado de la carrera. El Ciudad, mientras, tendrá que ganar y esperar el improbable pinchazo pontano.

El preparador blanquillo, Alberto Fernández, expuso que «es el último partido de la temporada, ante la afición, y el deseo es darles una alegría por el año que ha hecho pasar al equipo y lo que se ha disfrutado». «Sin ellos todo esto no hubiera sido posible. Nos llevó en volandas para ganar la Copa RFAF, por primera vez en la historia, y es una pena este final», indicó.

«Creo que el equipo físicamente ha reventado, porque en los últimos días cuatro o cinco jugadores se infiltraron para poder disputar los partidos. Se nos juntó justo en una semana de tres encuentros, que para nosotros eran de mucha necesidad, y al equipo no le llegó», comentó.

Excesivo cansancio

Fernández cree que el cansancio ha hecho mella para quedarse fuera del play-off. «Tenemos 8 o 9 jugadores con más de 3.500 minutos y eso es una barbaridad. Pero, aunque sea un palo, yo acabo muy satisfecho de la temporada que hemos hecho», comentó el técnico. «Doy las gracias a jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición, porque nadie pensaba que pudiera estar cerca del final con opciones de play-off un equipo totalmente nuevo».

Ahora, y pese a la necesidad de victoria del Ciudad de Lucena de Antonio Jesús Cobos, ex del Pozoblanco, la idea es clara. «Queremos hacer un buen partido ante el Lucena y regalar a la grada la última victoria de la temporada», esgrimió