Nuevo compromiso liguero para un Pozoalbense Femenino que afronta otra jornada como colista del grupo Sur de la Reto Iberdrola, una posición ante la que se resta presión. El cuadro de Los Pedroches tiene por delante otro viaje a las Islas Canarias para medirse al Granadilla Tenerife B, un equipo que ocupa la décima posición de la tabla y que aventaja a su rival en once puntos. La dinámica de la plantilla pozoalbense sigue siendo la misma, intensidad y esfuerzo en los entrenamientos, aunque los resultados siguen sin llegar en las últimas jornadas. 

El trabajo de sus jugadoras volvió a ser destacado por Antonio Serrano ‘Chico’, que insiste en que no puede poner una pega al esfuerzo que está realizando la plantilla a pesar de los resultados. Quizás por eso, el preparador prefiere restar presión y se niega a hablar de «obligación de ganar» ya que «dijimos que teníamos por delante nueve finales y en eso estamos, con el empate del otro día tampoco estamos tan fuera. Lo importante es puntuar, si podemos traer los tres puntos mejor, pero el último partido no nos obliga a nada». 

Así las cosas, el Pozoalbense intentará traerse tres puntos ante un rival que debería haber jugado entre semana frente al Castellón, pero el cuadro valenciano no viajó por lo que «habrá que esperar a ver qué determina la Federación». Podría haber llegado, por tanto, el equipo tinerfeño con algunos minutos más al choque, algo que finalmente no ocurrirá. Sin embargo, eso no hubiera variado los peligros de un equipo que tiene su fuerte en «ser una escuadra muy rocosa, con jugadoras que juegan con el primer equipo y con todas ellas haciéndolo lo mejor posible porque tienen las miras puestas en dar ese salto». 

El cuadro vallesano viajará en la jornada del propio partido para evitar tener que hacer dos noches en tierras isleñas y economizar así en gastos, algo que también tendrá que gestionar el técnico. Hasta que llegue ese momento, el equipo ha venido puliendo durante la semana los errores cometidos hace siete días mirando con lupa las acciones a balón parado para evitar que les sigan costando puntos. Todas las jugadoras estarán a disposición del preparador a excepción de Marilén, que se perderá el partido por contrato, la llamada cláusula del miedo.