El PSOE de Pozoblanco anda buscando solución a la crisis interna que arrastra desde la legislatura pasada y que lejos de enmendar en la actual parece haber ahondado en ella. El partido a nivel local ha ido de más a menos y las fuerzas se encuentran muy mermadas, a lo que hay que unir la falta de liderazgo que ha demostrado el secretario general de la organización, Pablo Carrillo. A pesar de ese cargo y de que cumplirá cuatro años al frente del Ayuntamiento, la falta de confianza en su gestión es total.

Una falta de confianza que se extrapola a todos los ámbitos. Desde el PSOE provincial ya se ha tomado nota y ante las elecciones municipales de 2015 Carrillo no parece ser una opción. A nivel comarcal y local los apoyos siguen siendo inexistentes y todo apunta a que las buenas relaciones existentes en el grupo municipal al inicio de legislatura se han ido deteriorando con el paso del tiempo y con las directrices seguidas por el primer edil tanto a nivel de gestión municipal como en un partido que se encontró con más unión que el que deja.

En esta tesitura, desde el partido se han comenzando a barajar nombres que puedan sustituir al frente de la dirección a Carrillo. Si bien en un principio se tuvieron en cuenta otras opciones, lo cierto es que ahora es Juan Bautista Carpio el que ha ganado enteros y en el actual concejal de Cultura se han centrado las miradas para un relevo que será más que forzado, según ha podido saber este periódico. Valorado positivamente dentro de la agrupación local, Carpio parece ser el candidato idóneo para las altas esferas del PSOE cordobés que, sin embargo, se podrían encontrar con dificultades para convencer al interesado.

Con todo, aún queda para conocer el nombre del próximo candidato socialista a la alcaldía de Pozoblanco ya que el PSOE dilatará en el tiempo el dar a conocer oficialmente este nombre para evitar conflictos internos que hagan más complicado aún el difícil remontar que tiene el PSOE de la localidad pozoalbense.