A seis días de las elecciones que conformen el próximo Parlamento de Andalucía, el salón de plenos del Ayuntamiento de Pozoblanco se convirtió el pasado lunes en un escenario más de la campaña electoral que llegará a su fin el viernes, un debate sin moderador como bien apuntó un compañero. El apartado de ruegos y preguntas quedó casi monopolizado por la situación del Área Sanitaria Norte y el déficit de personal en varias especialidades. Una situación que no solo no es nueva, sino que lleva ocupando la agenda de la actualidad desde hace muchos meses.

El esquema de la situación podría resumirse en que Benito García (CDeI) encendió la mecha describiendo y denunciando la situación -momento en el que también aprovechó para dar algún que otro palo político al PSOE-;  José María Moyano (Cambiemos Pozoblanco-IU) echó en cara al PP una utilización partidista de este tema recibiendo la misma acusación pero referida a la manifestación de Sevilla con las reivindicaciones de la dependencia; Santiago Cabello (PP) optó por no hacer suyas las reivindicaciones que todos los viernes desde hace tres semanas hace su partido a las puertas del Hospital; Emiliano Pozuelo (Pe+) ejerció de portavoz de su formación y, aunque incluso apuntó sus ganas, dejó su papel de candidato de Ciudadanos a un lado; y Auxiliadora Pozuelo (PSOE) habló más bien poco de la cuestión sanitaria, aunque reconoció que la situación no es la panacea. Todo ello aderezado con acusaciones cruzadas sobre una tendencia a no decir la verdad, intervención del público con consiguiente expulsión o autoexpulsión del salón de plenos y algún que otro pequeño «ajuste de cuentas».

De las cuestiones en las que tiene competencias el Ayuntamiento, porque en materia de sanidad lo máximo que puede hacer la institución local es presionar, manifestarse e interceder ante administraciones superiores, varios miembros de la oposición intentaron conocer el devenir del Mercado de Abastos y los empresarios que se encuentran ahora mismo ubicados en el mismo. Repartió aquí el juego el primer edil pozoalbense y de ese reparto se pueden extraer muchas conclusiones, incluso más que de las explicaciones aportadas a este respecto. Al parecer, las obras podrían comenzar en el mes de febrero y el Ayuntamiento estudiará algún tipo de ayuda económica para los empresarios que se encuentran ubicados en el Mercado de «manera fija» ya que al parecer la primera opción, la de la adaptación de un local para albergar los negocios de manera temporal queda descartada por el elevado coste.

Y para cerrar todo un clásico, la petición de cuentas de las actividades que viene realizando el Ayuntamiento con lecturas, otra vez, muy diferenciadas. Para el concejal de Festejos, Eduardo Lucena, esas cuentas están más que claras; la oposición sigue sin ver dicha claridad.