El Sindicato Médico de Córdoba ha vuelto a denunciar lo que a su juicio es una «incapacidad» de los gestores sanitarios para asegurar una plantilla «medianamente» suficiente que venga a garantizar la asistencia sanitaria «decente» a los usuarios del Área Sanitaria Norte. El sindicato indica que «a riesgo de que nos vuelvan a calificar de alarmistas sociales» la situación que plantea el Área les obliga a hacer esta denuncia.

En su relato, y ante la falta de anestesistas reconocida por los gestores, el sindicato apunta que «anestesia sigue con déficit preocupante y la capacidad quirúrgica del hospital sigue bajo mínimos». Aunque para paliar esta situación se viene recibiendo un apoyo desde el Hospital Reina Sofía de Córdoba, para el sindicato dicho apoyo «sirve para cubrir guardias lo que apenas permiten un ligero descanso de la plantilla».

Siguiendo con estas denuncias, se especifica que hematología se mantiene con una sola facultativa con el consecuente crecimiento de las listas de espera «sin esperanza alguna de solución» y con un apoyo que «sigue estando a 90 kilómetros de distancia». A esto hay que sumar, según el sindicato, que el servicio de urología se ha quedado con un solo facultativo «cuyas vacaciones reglamentarias han ocasionado un descubierto de esta especialidad hasta el próximo día 18″. «La implicaciones de esta carencia pueden ser importantes, ya que la actividad quirúrgica de otras especialidades, que precisan el respaldo de un especialista en urología ante posibles complicaciones, puede acarrear serias consecuencias», apunta el sindicato.

Esta situación se extiende a los centros de salud ya que «los meses de julio y agosto han sido realmente infernales para los médicos de familia, muchos de los cuales han visto como, además de la consabida acumulación de cupos y pueblos, han visto anulados sus derechos de conciliación y cuidados de hijos y parientes enfermos o han prolongado sus turnos de guardia al ver anulados los descansos reglamentarios», se asegura. «Sabemos que no hay varitas mágicas ni soluciones definitivas a corto plazo, pero lo que sí es exigible a los responsables políticos y gestores del SAS, además de sus multitudinarias visitas y declaraciones vacuas, es que sean creativos y adopten las medidas necesarias para paliar esta terrible situación», finalizan.