Tras un inicio de fase de ascenso con dos derrotas en los dos primeros encuentros ante Alhama y CD Alba Fundación, el Pozoalbense Femenino regresa a la competición tras el descanso de la semana pasada con el partido ante el rival más difícil, el Villarreal. Un encuentro convertido más en un desafío colectivo, poder ganar al gran aspirante al ascenso, que un último tren para el ascenso que ya pareció partir por la gran diferencia a favor de las amarillas.

Manuel Fernández, técnico del Pozoalbense, indicó que «es un partido muy importante, ante un rival con muchas cualidades», en el que deberán «demostrar» que quieren «seguir metidas en la pelea y mantener la ilusión». «Más allá del objetivo final, aunque mientras hay posibilidades siempre quedan esperanzas, el partido es uno más como los que hemos jugado en la fase de ascenso pero de la máxima importancia», añadió.

El preparador no quiso descartar aún a ningún rival de los de arriba para el ascenso, por ejemplo, «el Granada, que está con las mismas posibilidades», en una pelea en la que «hay cuatro equipos aún aspirando». «Es cierto que tiene un mayor margen el Villarreal, pero hay clubes muy potentes y fuertes. El Albacete es un claro candidato y no descarto al Granada, al que hemos seguido toda la primera fase y tiene equipo para ello».

Pero ahora mismo el Submarino Amarillo Femenino manda en el Grupo Sur C con claridad. «Es un equipo muy completo, que viene de hacer grandes números en su primera fase. Consiguió un margen goleador muy interesante, con una gran portería también. Tiene una gran estructura como equipo en todas sus líneas y en pocas posiciones tiene desigualdad», declaró. «Tiene muchísimo nivel y una jugadora que desequilibra como Salma, que es muy buena y que será difícil de contrarrestar con tantas cualidades. Es rápida, va bien a los espacios, sabe situarse entre líneas y regatear, tiene buena conducción y disparo…Trataremos de hacerlo bien para que no se sienta cómoda, ni ella ni el Villarreal al completo, que tiene otras fortalezas como una medular muy segura en el pase y una línea defensiva a la que le gusta sacar el balón y lo hace con muchas garantías», añadió.

En el cuadro villarrealense milita Oli, ex del Pozoalbense, a la que dedicó unas palabras el técnico. «Tuve la oportunidad de estar a su lado el año pasado y es una jugadora fantástica, con muchos recursos. Creo que está muy feliz este año en Villarreal y está haciendo una gran temporada. Tiene mucha potencia y mucho recorrido, le encanta sacar el balón desde atrás, le apasiona. Ella conoce el manejo del Pozoalbense y con el Villarreal habrá hecho sus matices de cara al partido».

El técnico aguarda un envite «muy disputado» y en el que hay que jugar «con mucho sentido». «Habrá que entender lo que ocurre en cada momento que el partido vaya ofreciendo. Hemos trabajadoo con insistencia, pero puede pasar que lo que has preparado no salga como uno entendía que podía ser. Creo que el equipo está listo y destaco que hasta ahora no ha bajado los brazos ante ningún rival en una temporada fantástica», argumentó.

El duelo, en el que el grupo espera «ofrecer una victoria a la afición, porque la última vez pese a su apoyo no se la pudimos ofrecer», llega tras un descanso más, y la estadística está ahí. «Hasta el momento no nos ha favorecido; el equipo siempre ha fallado después de un parón. Pero ahora está en un gran momento, no ha perdido la fe en el trabajo y la insistencia en lo que le proponemos en el día a día», expuso Fernández. «Le veo seguro, entregado y muy conectado. Yo estoy superorgulloso de las jugadoras, porque están haciendo un trabajo fantástico e independientemente de los resultados en la fase estoy contento de los partidos que hemos realizado».

Por último, en el capítulo de bajas, sigue habiendo nombres importantes y es posible que alguna canterana complete la convocatoria. «Victoria, la capitana, sigue arrastrando molestias en el tobillo. No termina de encontrarse bien. Además perdemos a Karla, que se fue a Panamá para jugar con su país junto con Yerenis. Es un partido amistoso, pero entendemos que ellas quieran sentir el calor de su país y de su selección. Ojalá hagan un buen trabajo en Japón y nos ayuden en lo que queda», finalizó.