Los transportistas que pasen estos días por el Polígono Industrial Dehesa Boyal de Pozoblanco pueden contar de un punto de atención para paliar las necesidades que ahora no pueden ser cubiertas por el sector de la hostelería. La iniciativa ha sido puesta en marcha por el grupo BNI Ansada que agrupa a más de cuarenta empresarios de Los Pedroches. Una idea con la que se ha querido poner en valor el trabajo de los transportistas que en estos momentos está realizando un sobre esfuerzo para que productos de primera necesidad estén en los supermercados, industrias, droguerías o domicilios.

Este punto de atención ofrecerá los servicios que habitualmente dispensa la hostelería, actividad cerrada desde hace 15 días, y se ha previsto ofrecer comida caliente, fruta y café, dulces. Dos restaurantes del grupo serán los encargados de servir la comida diariamente, una empresa de transportes será la empresa encargada de realizar la recogida de los alimentos donados por empresas de Los Pedroches, para hacerlos llegar a las cocinas y a partir de ahí comenzará todo el proceso. La organización estima que se podrán servir entre 50 y 100 raciones diarias, aunque se irá viendo qué evolución tiene el servicio para adaptarlo a las demandas de los transportistas. La única condición de este Punto para el Transporte en Pozoblanco, es no recibir un pago a cambio: «No admitimos dinero».

En este punto, que contará con todas las medidas de seguridad e higiene (una empresa de limpieza del grupo lo limpia y desinfecta diariamente) habrá neveras de conservación, microondas, raciones individuales y lo necesario para el servicio, será totalmente gratuito para los usuarios. El objetivo de este espacio reside en paliar las necesidades de estos trabajadores,  un sector sobrecargado de actividad, considerado estratégico y que mantiene su actividad durante la crisis del Covid-19. Incluso con las últimas restricciones aprobadas, decenas de camiones seguirán llegando para abastecer a las empresas ubicadas en el polo industrial más importante del norte de la provincia de Córdoba. Durante el estado de alarma los transportistas tienen más dificultades para encontrar donde comer, dormir y asearse.