El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Pozoblanco, Pedro García, quiso realizar en el día de ayer una recepción a los entrenadores y entrenadoras de fútbol procedentes de Irlanda que estos días están en Pozoblanco para trabajar con 65 niños y niñas de la Escuela de Fútbol Base de Pozoblanco con edades comprendidas entre los 8 y 13 años.

Se trata de un proyecto canalizado a través de la asociación El Buen Samaritano que ya ha realizado actividades de esta índole en otros municipios de la comarca de Los Pedroches. El grupo de entrenadores irlandeses lleva su proyecto a numerosos países de Europa y en los últimos cuatro años desarrollaba el mismo en Vélez Málaga centrándose este verano en Pozoblanco.

A lo largo de las jornadas de trabajo, dos horas diarias, los niños y niñas no solo reciben lecciones futbolísticas sino que también aprenden los valores que viene promulgando El Buen Samaritano, además de aprender de las propias relaciones que se establecen con personas procedentes de otros países. Para el responsable de la Escuela, Daniel Cabrera, esta última parte es de vital importancia porque «en nuestro trabajo también tenemos una parte social, algo más que fútbol y tenemos en nuestras manos a los hombres del futuro y educarlos en valores es sumamente importante».

Todas las partes implicadas en el proyecto se mostraron muy satisfechas con el desarrollo del mismo y Cabrera no dudó en afirmar que «esto es el principio de un proyecto que irá a más en los próximos años». De hecho, la acogida ha sido tan buena que se tuvo que parar la aceptación de inscripciones para no tener a demasiados niños.