Cuarta jornada de liga y el Pozoblanco sigue con el mismo objetivo que en la primera, empezar a sumar de tres en tres. A eso hay que unirle que los de Javier de la Torre esperan corregir la imagen dejada en su único partido hasta el momento como locales y mejorar las sensaciones ante su afición. No lo tendrá nada fácil el equipo vallesano ya que recibe al Xerez Deportivo, uno de los equipos que aspira a todo en este grupo X de Tercera División. 

«El Xerez Deportivo es uno de los equipos fuertes con los que venimos midiéndonos en el inicio de temporada, es un gran equipo, muy parecido al Coria, juega con el mismo sistema, quiere sacar la pelota jugada desde atrás y es un equipo que maneja muy bien el balón», apuntó el técnico de los blanquillos. Un entrenador que tiene muy claro que los suyos tienen que parecerse más al equipo que jugó ante el Coria que al que lo hizo ante el Ciudad de Lucena, consciente de que tras el derbi provincial no quedaron sensaciones positivas. 

Con todo, de la Torre dio un aviso al dejar claro que es necesaria la mejora a nivel defensivo. «Es muy difícil conseguir hacer dos goles como visitante y no sumar, eso quiere decir que tenemos que trabajar y mejorar en el aspecto defensivo, pero es algo que tiene que hacer todo el equipo». No espera el técnico que esas ganas por sumar el primer triunfo puedan influir negativamente en los suyos y espera una victoria que «nos daría tranquilidad para creer en lo que estamos haciendo, pero lo que nos preocupa es dejar a un lado las sensaciones negativas que tuvimos después del partido ante el Lucena». 

Se esperan algunos cambios en un once inicial que el técnico no podrá confeccionar contando con todos sus efectivos, ya que las lesiones siguen siendo un hándicap para el Pozoblanco. El único que podría sumarse a los convocados sería Quique Roldán, que ya iba a ser de la partida la semana pasada pero unas molestias de última hora provocaron que no estuviera disponible. Mientras, se sigue esperando la recuperación de Elu y Migue Márquez.