Nadie le resta méritos a las agrupaciones pozoalbenses que este año han decidido dejar atrás la dinámica general y darle vida al carnaval, pero tampoco se puede negar que la fiesta comenzó con poco apoyo y con mucha frialdad. El Teatro «El Silo» se quedó excesivamente grande en una noche, la del certamen, que no consiguió contar con la complicidad del público. Unos trescientos espectadores fueron los que optaron por seguir un certamen en clave provincial que contó con agrupaciones de Belmez, Peñarroya y Córdoba, además del coro y las dos chirigotas pozoalbense.

Cinco años después de presentar su última murga, llegaron «Al abordaje» los bucaneros de Prode que a modo de piratas dieron vida a un coro bajo la dirección de Raúl Urbano y María José Cepas, las letras de Juan Bautista Escribano y la música de José Luis Ballesteros. Después de una presentación que sirvió para dar forma al tipo, en la primera letra cantan a unos padres que deciden tener a una hija con discapacidad hablando de los miedos pero también del disfrute del día a día de esa familia. La segunda fue algo más local acordándose de la necesidad de hacer comarca para el crecimiento de Pozoblanco y Los Pedroches.

Muy buenos fueron los dos cuplés del coro donde se acordaron del problema que tiene la localidad con la suciedad provocada por las heces de los perros. Crítica a los dueños de animales que no recogen las heces en el primero, que tuvo su continuidad en el segundo uniendo esta circunstancia a la tan manida transparencia política. El popurrí tuvo como mejor reclamo lo pegadizo de las músicas que utilizaron para darle forma.

Chirigota «Los reyes de Los Pedroches»

En 2012, la chirigota «Los puretas del Caribe» consiguieron poner de moda el baile del pureta… Algo parecido intentó una chirigota, «Los reyes de Los Pedroches», que desde el inicio se atrevió con el baile del cochinete: «… el baile del cochinete, date la vuelta y mueve el rabito…». Y así, los reyes de Los Pedroches arrancaron con una presentación que reivindicó a la comarca como la mejor productora de jamones por encima de Guijuelo o Jabugo y que avisó al público que si lo que quería era chorizo esos «se habían quedado todos en el gobierno».

El primer pasadoble estuvo dedicado al pregonero de la fiesta, Javier Pozuelo, al que recordaron sus 22 años en el carnaval pozoalbense, su defensa de cada tipo y aquellos febreros donde su agrupación no falló para terminar pidiendo un aplauso para el pregonero. En el segundo reivindicaron la figura de las madres con un precioso homenaje transformándolas en super heroínas que solucionan los problemas con apoyo y sonrisas.

Buenos cuplés y también divertido el popurrí que cerró una actuación que divirtió, sobre todo, por la capacidad de los componentes por meterse en el tipo.

Chirigota «Nos pierden las formas»

Cerró la noche la chirigota local «Nos pierden las formas», aunque con anterioridad el certamen contó con la presencia de la chirigota cordobesa de San Lorenzo que defendió su propuesta de este carnaval, «Los que vienen como anillo al dedo», con la que han competido este año en el carnaval de Cádiz. Muy divertidos estos particulares ‘wedding planner’ que también dejaron constancia de su buen hacer como grupo.

Y ya sí llegó la hora de echar el telón con la única agrupación que este año ha representado a Pozoblanco en el concurso de la capital cordobesa. «Nos pierden las formas» defendieron a la perfección su tipo con un potente arranque visual jugando con las piezas que conforman los componentes de la chirigota. La primera letra, que ya cantaron en el concurso cordobés, estuvo dedicada a las modas pasajeras donde incluyen el juego que representan, una letra cargada de ironía que deja también un hueco para la crítica. La segunda de las letras, de estreno, se acordaron de quienes este año no salen en el carnaval de Pozoblanco, y aunque «el rey de la calle va a ser el mua» dejaron claro que iban a echar en falta a esos que «nos hicieron reír, emocionar y cantar».

Cuplés con temas locales cantó la chirigota cuando avanzó en su repertorio acordándose en el primero del pregonero y en el segundo de los dos alcaldes que tendrá Pozoblanco, de lo «modernos y tiernos» que son ambos para cerrar la letra con un requiebro y encumbrar a Matías Auxiliadora como alcalde y patrona. Divertido el estribillo y que gana con la puesta en escena, así como el popurrí donde la chirigota da mucha importancia a la música.

La calle

Después del certamen llegó en la jornada dominical el primer contacto con el carrusel de coplas donde la fiesta se reivindicó, al igual que hará durante el próximo fin de semana.