• La concejala de Personal, Inmaculada Reyes, especifica que lo único que se está realizando es una reorganización de algunas áreas

 

La tensión sigue marcando alguna de las relaciones laborales, al menos entre el grueso del funcionariado y la parte política, en el Ayuntamiento de Pozoblanco. Así se desprende del escrito registrado el pasado viernes 27 de noviembre por los delegados del personal y que fue firmado por casi una veintena de funcionarios públicos. Este escrito, que no es el primero, tiene su origen público en las declaraciones realizadas en el contexto del pleno del mes de octubre, tal y como se recoge en el texto, aunque la situación generada se vendría arrastrando desde hace más tiempo. 

Así al menos se refleja en el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, y que especifica que en la sesión plenaria antes mencionada se hicieron manifestaciones con respecto al trabajo de algunos funcionarios que «exteriorizan y culminan un proceder que viene provocando desde hace meses una grave lesión al ejercicio de nuestras funciones y que pueden minar las condiciones de independencia e imparcialidad en que las mismas deben desenvolverse». Además, se expone que las expresiones vertidas en el pleno «atentan no ya al honor profesional de los trabajadores, sino a la dignidad del puesto que ocupan». 

El texto es aún más duro ya que los funcionarios que lo suscriben afirman que el ejercicio de sus funciones se viene desarrollando «con una perturbación de la independencia e imparcialidad por parte del equipo de gobierno incompatible con el normal desarrollo de las mismas, hasta tal punto que resulta afectado el ejercicio y normal gestión de muchas de las competencias de esta Administración». Posteriormente, el escrito refleja la disposición a reconducir la situación recordando que los órganos de gobierno que han de tomar decisiones pueden discrepar del contenido de los expedientes administrativos que se instruyen, pero se incide en que «tal discrepancia debe manifestarse por los cauces adecuados y mediante resoluciones administrativas correspondientes, no mediante el reproche irrespetuoso o el ataque personal a la labor del empleo encargado de su tramitación». Del mismo modo, se señala que ante una posible disconformidad o descontento por el proceder profesional existen trámites para manifestarlo, pero «nunca mediante conminaciones oficiosas o comentarios que desacrediten su trabajo». 

Después de volver a incidir en que en la sesión plenaria de octubre se traspasaron unos límites, los funcionarios que suscriben el escrito indican que si la situación no se revierte «nos veremos en la obligación de proceder como en Derecho resulte más oportuno para conseguir que cese tal situación, la remoción de sus efectos y la vuelta a la normalidad en el desempeño de nuestro trabajo». 

La versión política

Ante la dureza de algunas de las afirmaciones suscritas y el hecho de que el escrito haya sido firmado por el grueso de los funcionarios, algo no usual en el Ayuntamiento de Pozoblanco, quedaba por conocer la respuesta política. Ha sido la concejala de Personal, Inmaculada Reyes, con un comunicado facilitado a través del gabinete de prensa la que ha negado que se esté produciendo injerencia «de ningún tipo» en la labor de los funcionarios cuyo trabajo «es muy respetado y necesario». Así, la edil matiza que lo único que se está produciendo es «una simple reorganización interna para mejorar el servicio del Consistorio» que continuará, así como el refuerzo de diversas áreas. 

Del mismo modo, Reyes especifica que «se ha respetado en todo momento a los trabajadores y funcionarios y se ha informado a la oposición de asuntos administrativos que deben de conocer pues es necesario para fiscalizar la gestión municipal con conocimiento de causa», pidiéndole  en el mismo comunicado altura de mira a los trabajadores y funcionarios en una situación como la actual, marcada por una crisis sanitaria y económica. 

En la réplica ofrecida a hoyaldia.com, la concejala de Personal también pide que cualquier debate interno sobre el Ayuntamiento «se remita a los cauces establecidos y no se dirima en los medios de comunicación», al tiempo que manifiesta su total disposición para mantener, «como hasta ahora y desde que ella llegó al cargo tantas reuniones como sean necesarias para mejorar la prestación de los servicios públicos municipales. De igual modo, afirma que su puerta seguirá abierta como hasta la fecha para cualquier trabajador que quiera solicitar algo o realizar cualquier consulta».