El rosa es más que un color, con ese grito ha finalizado la marcha realizada en Pozoblanco en el Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama. Mujeres que están sufriendo la enfermedad, familiares que son el mejor soporte, concejales del Ayuntamiento de la localidad o personas que simplemente han querido sumarse a este día han realizado una pequeña marcha para teñir las calles de rosa, pero también para seguir reclamando más investigación porque «una sola muerte ya es demasiado». Así finalizó su intervención la presidenta de la Junta Local de la Asociación Española contra el cáncer de Pozoblanco, que junto al alcalde de la localidad, Santiago Cabello, leyó el manifiesto. 

Una lectura donde se quiso dejar claro que «es un día de celebración» porque «tras muchos años de lucha las afectadas por el cáncer de mama ya no se esconde», pero también porque los reclamos para conseguir fondos para la investigación han tenido respuesta. Sin embargo, en ese manifiesto también se dejó claro que también es un día de lucha «porque el tratamiento contra el cáncer no es igual de accesible para todas las personas, depende del lugar y de los medios». 

«Aunque somos conscientes del largo camino recorrido, también lo somos del largo trecho que nos queda por recorrer», se escuchó haciendo hincapié en la reivindicación en la investigación del cáncer de mama metastásico con un alto índice de mortalidad. Un minuto de silencio, el agradecimiento a quienes secundaron las actividades realizadas el 19 de octubre y un grito dejando claro que el rosa es más que un color pusieron el colofón a una jornada que se ha movido entre lo festivo y lo reivindicativo.