El pasado mes de octubre, Izquierda Unida de Pozoblanco ofrecía una rueda de prensa en la que abordó temas de actualidad municipal y en la que el coordinador local de la formación, Miguel Calero, describió desde su perspectiva la situación de «desgobierno» reinante en el Ayuntamiento de la localidad. Por aquel entonces, Calero avanzaba que «es necesario que la ciudadanía tome conciencia de las consecuencias que tendrá para Pozoblanco en un futuro» y alegó que «la única opción está en manos de la ciudadanía». Una llamada a la implicación ciudadana que la formación parece plasmar ahora con una hoja de ruta que le conduzca a la consecución de un plan de convergencia local con la ciudadanía.

Algo en lo que IU lleva trabajando desde el mes de junio, según ha asegurado Miguel Calero a hoyaldia.com al ser cuestionado sobre los pormenores de esta hoja de ruta. «Buscamos la convergencia de los ciudadanos que como nosotros sientan el hartazgo de la situación enquistada que se vive en el Ayuntamiento de Pozoblanco. Hay gente que se queda en el pasos de criticarla pero eso políticamente no sirve para nada», ha explicado para continuar indicando que «se trata de buscar puntos en los que estamos de acuerdo y adoptar la decisión de anteponer esos puntos concretos que nos unen sin renunciar, las personas que puedan confluir, a su propia identidad».

Calero ha querido dejar claro que el primer paso será el debate de un documento que nacerá de Izquierda Unida porque «las cosas tienen que nace de algún lado», pero que no tendrá nada que ver con un programa electoral definido.»Si las bases mínimas son aceptadas después vendrá un encuentro público con la gente que está de acuerdo en esas líneas y eso se podrá traducir a un programa, pero ese es otro recorrido. Ahora no estamos hablando ni de programas ni de listas», ha puntualizado en la conversación mantenida con este periódico.

El que fuera concejal del Ayuntamiento pozoalbense ha seguido desgranando los detalles de esta hoja de ruta aludiendo a que «si me apuras en casi todas las formaciones hay gente válida pero cuando no prevalece el programa sobre las personas, eso no vale de nada. No queremos gente que realice «cantos de sirena» pero que actúe de forma contraria, hay que buscar los mecanismos para poder confiar que las cosas se puedan cambiar democráticamente, no se trata de sustituir porque hay gente que ha criticado y cuando han estado han permitido lo mismo, las contrataciones a dedo, el no tener los medios de comunicación abiertos, el no permitir la participación de la ciudadanía. Buscamos el compromiso».

Unidad

En todo esta idea hay una palabra clave para Calero: convergencia. La unión de la ciudadanía se muestra esencia porque «nadie por separado va a ser capaz de cambiar la situación, no sirve para nada que cada uno haga la guerra por su cuenta, hay que unir a todas las personas que tenga una base en común. Es tiempo de ponernos de acuerdo en lo que nos une, dejarnos de personalísimos, rechazar lo que nos separa y buscar una apuesta plural sin que nadie renuncie a su esencia pero sí que seamos capaces de anteponer una serie de puntos para confluir con gente que no piensa igual que tu».