El Pozoblanco ganó ayer tres puntos fundamentales ante el Conil y ahora mismo ocupa la undécima plaza en la tabla clasificatoria del grupo X de Tercera División sumando treinta y seis puntos, a seis de los puestos de peligro. Un gol del juvenil Sergio dio un triunfo que vale doble ante la necesidad del mismo y que vale, además, para dejar a tres puntos al conjunto gaditano, con el que estaba empatado a puntos.
Con todo, el técnico de los blanquillos, José Ángel Garrido, rechazó cualquier tipo de euforia y no quiere oír hablar de objetivos conseguidos. Su principal, como no podía ser de otra manera, es el de la permanencia algo que aún no se ha conseguido por lo que no quiere “ni hablar” de que el trabajo ya está hecho. “Hay que seguir trabajando, seguir en esta línea, ahora nos toca el Algeciras y no pienso más allá del domingo”, afirmó el entrenador a la conclusión del choque.
Garrido tuvo elogios para los suyos porque “se han vaciado, el equipo se ha merecido la victoria y creo que el resultado es corto”, explicó a la vez que analizó que “este es el séptimo partido consecutivo bueno que hacemos, donde la gente da la cara porque somos un equipo, un bloque y jugamos todos a lo mismo”.
Tras los noventa minutos de juego había que resaltar el trabajo de los canteranos, que cumplieron y estuvieron más que a la altura, incluso aportando el gol decisivo. Garrido no ocultó que se alegraba por Sergio pero fue más allá porque lo visto en el campo “significar que los de atrás vienen con gana y que contamos con ello, lo que es muy importante. Pero vuelvo a reiterar que todos se merecían esta victoria porque somos un equipo y de nuevo hemos dado la cara”.
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