Las ponencias del segundo día de las Jornadas de Otoño de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno tuvieron un único protagonista, Fernando el Católico. La Fundación quiso aprovechar el 500 aniversario de la muerte del monarca para poner de relieve una figura no exenta de controversia histórica por haber quedado desvaída a favor de la reina Isabel la Católica. Sin embargo, los ponentes reivindicaron la figura como modelo político de “El Príncipe” de Maquiavelo.

Abrió fuego el catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos de la Universidad de León, Salvador Rus, que disertó de manera esclarecedora por el perfil biográfico de un monarca “marcado por ser el último Trastámara y encarnar el final de una dinastía”. La reconquista de Granada, planteada como una guerra de imagen que permitió al monarca convertirse “en el modelo de caballero”, y su proclamación como rey de Aragón y la recuperación de los territorios amputados a ese reino, fueron otros de los ejes de la ponencia.

La conferencia cerró con el reconocimiento a la figura de Fernando el Católico “por haber conseguido instaurar una monarquía universal con autoridad reconocida y que fue capaz de impulsar un proyecto político que estuvo habilitado 150 años”, encontrando en su figura el modelo de hombre de Aristóteles como alguien que “hace lo que tiene que hacer cuando se espera que lo haga”.

El retrato de Fernando el Católico lo finalizó Antonio Miguel Bernal abordando las cuestiones de política interior que marcaron su época dándole la descripción de “brazo ejecutor de la modernidad de su tiempo”.

La relación con América

La segunda parte de la jornada se centró en la relación del monarca con América a través del descubrimiento de Cristóbal Colón. Arrancó esta temática el presidente de la Fundación, Santiago Muñoz Machado, centrándose en las intenciones primarias de Colón de ir a Japón, India y China “yendo a levante por poniente” lejos de las rutas establecidas. Las negociaciones para llevar a cabo las capitulaciones también cobraron protagonismo destacando Muñoz Machado la “dureza” de Colón al pedir títulos ante el “convencimiento que tenía de la riqueza que iba a encontrar”.

Con los llamados pleitos colombianos se puso punto y final a la parte histórica de las Jornadas ya que hoy la actividad estará dedicada a la situación económica y jurídica de España en la actualidad, así como los pronósticos de futuro.