El debate del pleno ordinario del mes de octubre del Ayuntamiento de Pozoblanco se centró en la aprobación inicial para la modificación del Plan Parcial Residencial 2A, un debate que finalizó con 14 votos a favor (PSOE, PP y Pe+), 2 abstenciones (CDeI) y un 1 voto en contra (Cambiemos Pozoblanco-IU). El debate lo cerró el alcalde de la localidad, Emiliano Pozuelo, que sacó pecho para indicar que «después de todas las acusaciones gratuitas, al cabo de tres meses nos damos cuenta de que estamos ante la aprobación inicial. El procedimiento ha sido impecable y hoy tampoco voy a permitir que nadie diga que ha habido algún tipo de ocultismo o falta de transparencia». Pozuelo alegó que «nunca me he escondido sobre lo que pienso de los beneficios que traerá este proyecto».

Eso fue al final de un debate en el que los grupos políticos que votaron a favor destacaron que la de ayer fue la aprobación inicial que no se le puede negar a ningún ciudadano, línea seguida por el PSOE, y a la que se unió el equipo de gobierno apostando también por los aspectos positivos del proyecto, algo donde los socialistas no entraron. En este sentido, José María Alameda explicó que «estamos ante el derecho que un ciudadano tiene a que se inicie un expediente, posteriormente habrá que determinar si se aprueba provisional o definitivamente». El edil socialista dejó claro que su grupo aún no tiene una opinión formada y cerrada sobre los aspectos positivos y negativos del proyecto y justificó su voto positivo porque «no podemos denegar el inicio de este expediente sin justificación jurídica».

Por su parte, la portavoz de Pe+, Rosario Rossi, apuntó que «es una aprobación inicial, no se está evaluando nada. Tenemos todos los informes solicitados, todos ellos favorables a lo que este proyecto podría suponer para Pozoblanco». Además, Rossi no dejó escapar la ocasión para dejar claro que esta era una decisión que podría haber tomado el alcalde y «se ha traído a pleno para su debate». Su compañero de corporación y de equipo de gobierno, Manuel Cabrera (PP), tomó la palabra para indicar y defender que «en todo momento ha habido transparencia» y apostillar que «es un procedimiento al que nos obliga la ley y ya habrá tiempo de hacer alegaciones». Cabrera volvió a reiterar que tan sólo es «un cambio de ubicación»  y que el proyecto «creará puestos de trabajo y mejorará la movilidad de la zona». Unos argumentos que fueron reiterados por el portavoz de los populares, Santiago Cabello, que indicó que «también estamos haciendo esfuerzos para revitalizar la zona centro de Pozoblanco».

Abstención y en contra

La abstención fue el voto por el que optó el CDeI que argumentó esta opción por dos razones. La primera porque «entendemos que es una actuación que debe conocer el interés y la opinión de los entes más afectados»; y la segunda porque «hay una opinión absolutamente dividida, motivo que nos causa una cierra inquietud». Además, Benito García avanzó que «estamos convencidos que de esta actuación necesitará de informes posteriores porque entendemos que van a existir alegaciones y será en ese momento en el que digamos cuál será nuestro voto definitivo». García quiso dejar claro que esos eran los dos motivos que propiciaban una abstención que en ningún caso era «una huida de la situación».

El único voto en contra de esta aprobación inicial lo emitió el portavoz de Cambiemos Pozoblanco-IU, José María Moyano, entendiendo que «si se crean unas expectativas lógicas con esta aprobación será más complicado que luego se llegase a desestimar la provisional y definitiva». Moyano justificó su voto por «el convencimiento del desequilibrio que provocará en Pozoblanco con dos partes cada vez más aisladas la una de la otra» además de exponer que «lo que es insubsanable es la situación en la que queda el suelo escaparate que hay en nuestras normas». Por último, el concejal negó que se trate únicamente del cambio de ubicación de un supermercado porque «es eso y 3.000 metros cuadrados más».