La National Aeronautics and Space Administration (NASA) ha incorporado en su página web internacional una entrada en la que refleja la historia de la correspondencia entre la Cofradía de la Virgen de Luna y los astronautas del Apolo 11. El texto, que llega tras la intensa labor de documentación realizada durante los últimos años, supone un paso más en la recuperación de la memoria de este episodio histórico, sucedido en los años 60 del pasado siglo XX.

La NASA relata en su web la leyenda tradicional sobre la aparición de la Virgen de Luna y recuerda la labor del secretario de la cofradía, Felipe Sánchez Urbano, que se decidió a enviar tres estampas de la imagen a los astronautas que participaron en la misión Apolo 11, Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, y que sugirió que la Virgen de Luna fuese declarada por la Iglesia Católica como patrona de los astronautas. Su labor no quedó en el olvido y la cofradía, pasados unos meses, recibió una afectuosa respuesta de los históricos astronautas, los primeros que llegaron a la Luna. Este documento histórico lo guarda aún la cofradía como símbolo de un momento de trascendencia internacional y en el que la Virgen de Luna tuvo protagonismo gracias a la dedicación de Felipe Sánchez Urbano.

Así, en la entrada se puede leer «como miles de millones de personas en todo el mundo, Felipe Sánchez Urbano, secretario de la Hermandad de la Virgen de Luna, observó cómo la tripulación del Apolo 11 realizaba el primer viaje exitoso a la superficie de la Luna. El 30 de julio de 1969, en una “locura” de fe y entusiasmo (como luego recordará su hijo Rafael Moisés Sánchez) Felipe envió cartas a cada miembro de la tripulación felicitándolos por su gran logro. Con estas cartas, Felipe incluyó tres fotos de la Virgen de la Luna de Pozoblanco y una nota de que la Cofradía se había acercado a la “autoridad eclesiástica competente” proponiendo que la Virgen de la Luna fuera nombrada Patrona de todos los astronautas. Una respuesta inesperada llegó en septiembre de 1969; Felipe recibió una carta de los astronautas del Apolo con un mensaje de agradecimiento y una fotografía de la tripulación firmada por Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins. Una copia enmarcada de esa foto autografiada y las notas de la tripulación del Apolo 11 se exhibe a los pies de la Virgen de Luna desde entonces».   

El capitán de la cofradía, Juan García, ha explicado que este reconocimiento público de la NASA a la hermandad de la Virgen de Luna «es un orgullo y también un acicate para que Pozoblanco pueda seguir trabajando en nuevos proyectos que sirvan para difundir esta historia tan singular y la cultura aeroespacial y también para reflexionar sobre la ciencia y la fe». De igual modo, ha agradecido también su labor a Herminio Rodríguez Pozo, cuya dedicación ha sido esencial para la promoción de este capítulo del pasado, así como el de todas las personas que a lo largo del tiempo han mantenido viva esta historia que une a Pozoblanco, Villanueva y Los Pedroches con la NASA y con uno de los momentos legendarios de la Historia humana.