El pleno del Ayuntamiento de Pozoblanco correspondiente al mes de abril se solventó en apenas 20 minutos en una sesión a la que faltaron, por motivos personales y profesionales, hasta siete concejales -tres del PP, tres del PSOE y uno de Ciudadanos-. Sin puntos de aprobación o debate en el orden del día, la atención se centró en el apartado de ruegos y preguntas donde la oposición, ayer reducida a PSOE e IU, optó por hacer prácticamente el mismo ruego. A pesar de lo insustancial del pleno, que volvió a contar con los integrantes de la Policía Local entre el público, hubo espacio para la bronca.

Por orden cronológico, el orden del día se resolvió en seis puntos tras la aprobación de las actas y la larga lectura de los decretos de alcaldía. Sin mociones de urgencia, se pasó al apartado de ruegos y preguntas donde se optó por la primera fórmula. El primero en tomar la palabra fue el portavoz de IU, Miguel Calero, que indicó que podría enfocar sus preguntas en todos los problemas que arrastra el Ayuntamiento señalando el impago de facturas, la falta de inversiones, la ausencia de presupuestos o los conflictos laborales con la Policía Local o con los funcionarios. Sin embargo, no centró sus preguntas en ninguno de esos temas y después de catalogar el mandato como «fallido» solicitó una reunión de portavoces «para tomar alguna decisión que vaya en favor de reactivar la economía de Pozoblanco desde la inversión pública». Calero señaló, de igual modo, la falta de presupuestos del presente ejercicio y terminó su intervención con el ruego de esa convocatoria de reunión de portavoces para «intentar salvar el mandato». 

Le tocó después el turno a la portavoz del PSOE, Rosario Rossi, que también lanzó ese ruego al alcalde de la localidad, Santiago Cabello, en forma de un «acuerdo de mínimos que se convierta en un acuerdo de máximos para Pozoblanco». Rossi destacó que el hecho de vivir un pleno sin puntos «no es nada nuevo» y «podríamos coger las preguntas de cualquier otro mes porque poco o nada hemos avanzado». «El grupo al que represento se niega a seguir en esa inercia y en la situación en la que estamos, con la intervención en un limbo, los presupuestos en otro limbo, porque Pozoblanco demanda soluciones», apuntó. Después, Rossi abogó por el diálogo solicitando ese acuerdo de mínimos que consiga proyectos para la localidad. 

La respuesta del equipo de gobierno se dividió en dos, la que realizó el portavoz del PP, Eduardo Lucena, y la que hizo el primer edil pozoalbense. El primero reconoció que «es cierto que venimos de unas cuestiones convulsas» incidiendo en que «por parte nuestra no quedará y entiendo que por parte de la alcaldía tampoco esfuerzos para intentar reflotar la situación». Lucena confirmó que ahora mismo el Ayuntamiento está sin intervención y recogió el tono utilizado por los portavoces de la oposición porque «la obligación de todos es trabajar por el futuro». «Podemos encontrar un punto de inflexión, seguimos trabajando, tenemos un año por delante y aunque no tengamos un presupuesto aprobado tenemos un presupuesto prorrogado», afirmó para concluir que seguirán trabajando hasta el último día y «si es con la oposición, mejor». 

Por su parte, el discurso de Santiago Cabello fue mucho más optimista reconociendo que «es un momento complejo, pero hemos visto cómo Pozoblanco se ha echado en la calle en Semana Santa reactivando la economía y acabamos de realizar una Feria Agroganadera que ha sido un éxito rotundo». El primer edil rechazó que Pozoblanco y el Ayuntamiento esté ante un mandato fallido, destacó las inversiones de los últimos años y el hecho de que los presupuestos prorrogados le permitan «seguir actuando y poner en marcha muchas actividades». Por último, el primer edil indicó que «seguimos a disposición de la oposición siempre que sus propuestas vengan a construir». Después, Cabello hizo mención a un mensaje emitido en un grupo de portavoces lo que conllevó que Miguel Calero abandonara la sesión segundos antes de que la misma expirara. Ya fuera de la misma, el portavoz de IU le indicó al alcalde que «sigue sin decir la verdad, le tendemos la mano y es usted imposible».