La apertura de las piscinas municipales en las diferentes localidades de la comarca en un verano marcado por la pandemia del coronavirus prosigue su curso con los ayuntamientos trabajando en los protocolos, aforos y medidas de seguridad para proceder a volver a ofrecer este servicio. En Pozoblanco, según se dio a conocer en la última sesión plenaria celebrada en el día de ayer martes, las previsiones que se manejan es que la piscina abra de nuevo a mediados del mes de julio. 

Así lo confirmó el concejal de Deportes, Eduardo Lucena, que expuso que ese es el periodo aproximado que se baraja para que la piscina abra al público. «Estamos trabajando en la piscina municipal, se está llevando a cabo la estructura de montaje y el proceso de mantenimiento de agua», apuntó para detallar que «ya hemos visto el control del aforo, cuál va a ser la distribución y la ocupación de los espacios de estancia». 

Lucena afirmó que ya se conocen los protocolos, así como los horarios donde se dará cabida también a las actividades con fines terapéuticos. «Nos jugamos mucho con esta apertura», apuntó el edil que dejó claro que las previsiones que maneja su concejalía es la de abrir la piscina a mediados del mes de julio. 

En los planes iniciales no se baraja la apertura del camping

Por otro lado, se especificó que la municipal es la única piscina en la que se está trabajando en la actualidad, por lo que en un primer momento no se prevé abrir la piscina del camping. «En función de la demanda y de cómo se desarrolle la situación iremos viendo la apertura de más instalaciones», concretó Lucena a este periódico.

Con respecto al camping, más allá de la apertura o no de la apertura de la piscina, Lucena apuntó que existen unos pliegos, pendientes de aprobación, para licitar la explotación por parte de una empresa del sector del turismo para potenciar el camping de la localidad. De esta forma, dichas instalaciones permanecerán cerradas a la espera de que ese pliego vea la luz.