Cientos de personas acudieron en el día de ayer al Santuario de la Jara para retornar con la imagen de la Virgen de Luna hacia Villanueva de Córdoba en una jornada de excelente temperatura y cielo radiante. Una fuerte tormenta descargó en el día anterior en la dehesa ubicada entre Pozoblanco y Villanueva pero desde primera hora de ayer, un viento fresco atenuó el calor de días pasados. Eso provocó que muchos jarotes y personas de otros puntos de la comarca asistieran a una cita que está declarada de Interés Turístico por sus particularidades. A primera hora de la mañana partían de Villanueva de Córdoba los hermanos mayores con sus alabardas, bandera y demás señales distintivas del mando simbólico acompañados por una amplia comitiva de romeros y por el carro de la comida, elemento indispensable en una celebración que mantiene los ritos del pasado.

Ya sobre las 10:00 había gente en la ermita rezando a la virgen y tocando la campana del Santuario, uno de los símbolos de la jornada. La Virgen de Luna, con un manto floral, había sido llevada el día anterior desde Pozoblanco, adonde ha permanecido desde el pasado mes de febrero. Al ser compartida, la imagen pasa aproximadamente cuatro meses en Pozoblanco, cuatro en Villanueva y otros cuatro en el Santuario. La Banda de Música de Villanueva de Córdoba amenizaba el entorno del edificio sagrado mientras otros cogían sitio debajo de las encinas y en las zonas de bares y carpas.

Pasadas las 12:00 llegó la comitiva al Santuario y de inmediato comenzó la procesión con revoloteo de la bandera incluido. Al finalizar el recorrido se ha dio lugar a la misa y posteriormente se procedió a la reunión en la casa de hermandad de Villanueva, como es habitual. El presidente de la Hermandad, Pedro Cañuelo, invitó a todos los jarotes a pasar por la casa de hermandad a tomar una copa de vino y  destacó el buen ambiente que reinaba en el Santuario en una romería “esplendorosa”, según definió, “gracias al buen tiempo y a que esta es la romería que supone llevar a la Virgen hasta Villanueva de Córdoba”.

Sobre las 16:30 de la tarde, la comitiva salió para Villanueva de Córdoba para llegar a última hora de la tarde, ya rozando el anochecer. El alcalde en funciones de Villanueva de Córdoba, Francisco Javier Arenas, recibió a la imagen en la zona conocida como El Regajito, desde donde fue conducida por los jarotes hasta la Parroquia de San Miguel, donde permanecerá hasta el próximo mes de octubre.

Arenas apostó de nuevo por potenciar al máximo la promoción y el carácter singular de la Romería de mayo de la Virgen de Luna, declarada de Interés Turístico, y de las fiestas conocidas como Feria Chica de la localidad. Arenas, que deja el cargo el próximo 13 de junio como resultado de las elecciones municipales celebradas ayer, deseó que todas las personas que a partir de ahora ocuparán tareas de gobierno en el Ayuntamiento, “se desvivan por potenciar nuestras tradiciones como elementos singulares y como eje de nuestra promoción exterior”.

La romería se desarrolló con total normalidad y sin incidentes que destacar. Un importante dispositivo de seguridad veló por la buena marcha de la celebración.