• La situación «ilegal» de las emisiones obliga al alcalde de la localidad a la suspensión total de las emisiones de manera «temporal»

 

Quince días ha durado la aventura de la televisión municipal de Pozoblanco en su cambio de emisión a TDT. Desde mañana, los ciudadanos pozoalbenses dejarán de poder sintonizar un canal de televisión que les viene acompañando desde hace quince años. ¿El problema? La emisión de manera ilegal que hasta el momento venía realizando el canal de televisión y de la que parece que hasta el momento nadie se había percatado.

La noticia se conocía en el arranque del apartado de ruegos y preguntas del pleno de Pozoblanco, momento en el que tomaba la palabra el alcalde, Pablo Carrillo, y explicaba que tras una visita del servicio de inspección de Córdoba se detectó que Canal 54 estaba incurriendo en una doble ilegalidad: por una parte emitir en analógico y por otra hacerlo utilizando una señal digital.

Según prosiguió explicando el primer edil, y tras un informe de secretaría, se procedió a firmar el decreto que permitió el comienzo de la emisión en TDT, ante la falta de cubrir el proceso administrativo correspondiente. De manera paralela, el Partido Popular registró un informe donde instaba al alcalde a que se abstuviera de poner en marcha la televisión local en el nuevo espacio digital sin tener las perceptivas licencias, algo que Carrillo tildó de «amenaza» y que provocó que el primer edil volviera a mover ficha.

La situación a día de hoy no es otra que la que determina que no hay un dictamen resuelto por la Junta de Andalucía que permita la emisión de Canal 54 en TDT -al parecer por un trámite administrativo que viene de lejos y que quedó en el aire- y ante el que aparece otro informe de secretaría, solicitado por Carrillo, que determina la necesaria suspensión total de las emisiones por imperativo legal hasta nueva orden. Una situación que según el alcalde se ha dado «única y exclusivamente por el informe amenazante del PP».

El anuncio se produjo en el momento en que parte de los trabajadores de Canal 54 se encontraban grabando el pleno y justo en ese instante se enteraban de la noticia, sin que el alcalde, como concejal de Medios de Comunicación, tuviera la sensibilidad necesaria de comentar la situación de manera previa, así como abordar las evidentes inquietudes que les surjan respecto a su más inmediato futuro.