Hace unos cuantos meses que el líder del CDeI, Benito García, contó a todos los ciudadanos de Pozoblanco una de las formas de comunicarse con su socio de gobierno, por carta. Ahora, esos mismos ciudadanos pueden conocer de primera mano la fórmula en la que se producen esas misivas, ya que el CDeI facilita una de ellas en su página web oficial. En este caso, el tema que se aborda es el que está en boca de todos desde hace unas semanas, el toque de queda que se ha impuesto en la localidad casi con puntualidad inglesa.

El CDeI, como si no fuera un grupo que ejerce labores de gobierno, manda una carta al alcalde, Pablo Carrillo, donde le insta a que convoque un pleno extraordinario -la convocatoria de pleno solo la puede realizar el alcalde- para ampliar el cierre horario de las terrazas los días que la ley lo permita, tal y como se acordó, según el CDeI, en una Comisión de Obras celebrada el pasado 1 de julio. El CDeI manda esta carta porque «el tiempo pasa con el correspondiente y posible perjuicio para el sector hostelero».

La discrepancia está servida y ante un tema que está levantado ciertas ampollas entre el sector de la hostelería y la propia ciudadanía, el equipo de gobierno demuestra una vez más su incapacidad de mostrar consenso ante una situación que viene provocando un continuo malestar. Mientras, la estampa de cada fin de semana es la de la Policía haciendo la habitual ronda por los diferentes locales en el momento en el que el reloj marca las dos de la madrugada. Un toque de queda del que casi nadie se salva y ante el que el primer edil ya dijo no sentirse «muy preocupado» por estar gobernando «escuchando a todas las partes implicadas».