Encontrar elementos que permitan el crecimiento de fiestas que se vienen repitiendo desde hace décadas no es siempre fácil. La Candelaria de Dos Torres es un claro ejemplo de haberlo conseguido y este año busca seguir creciendo al amparo del trabajo de todo un pueblo que se vuelca con una fiesta que encuentra en el pasado sus raíces pero a la que se le han ido incorporando elementos que la hagan más atractiva. La Candelaria comenzará esta tarde con la apertura de los Mercados Francos y demostraciones de artesanía aunque será mañana cuando llegué lo más esperado, el encendido de la tradicional candela ubicada en la Plaza de la Villa.

En ese enclave puede visualizarse ya los grandes troncos de encina que serán quemados y también es posible charlar con algunos de los vecinos que trabajan para seguir dando resplandor a la Candelaria. Hay un elemento común en todos ellos, el reconocimiento de que se trata de una fiesta muy ligada al municipio que está consiguiendo atraer a personas de otros puntos de la comarca y de la provincia. «El año pasado desde el Hogar del Pensionista hicimos 840 raciones de migas tostás y este año vamos a preparar 70 kilos», relata el presidente del Hogar del Pensionista, Jesús Peinado, que añade que «la candelaria es una fiesta entrañable que está consiguiendo que vengan a Dos Torres personas de la comarca y de la provincia».

Ese es un punto que destacan en todo momento los vecinos, la apertura del municipio a quien durante estos tres días visita la localidad. «La gente del pueblo se abre mucho a la gente que viene de fuera, preparan sus platos para la muestra gastronómica, hacen dulces para las asociaciones, para que la fiesta crezca», narra Ascensión Medrán, mientras que Rosa Menéndez añade que «es una fiesta que sigue manteniendo la tradición y la cultura popular en un claro ambiente de hospitalidad».

Los vecinos reconocen que la Candelaria ha experimentado en los últimos años un crecimiento que provoca que «nos sintamos orgullosos de Dos Torres y crezca nuestra identidad como pueblo», como indica Jesús Ángel Sánchez, aunque los que agradecen en mayor parte esa apuesta son los empresarios del municipio. En el sector de la hostelería, nos encontramos con una ruta gastronómica por los establecimientos de la localidad que permitirá degustar «manjares típicos a precios medievales».

Testigo de la evolución de este crecimiento es José Portal, propietario del Hotel Los Usías, un lugar privilegiado para asistir a la quema de la candela. Un establecimiento que acumula ya una década en el municipio y cuyo responsable reconoce que «el crecimiento está siendo exponencial, tenemos fotografías desde hace once años cuando la Candelaria era muy pequeña y, por ejemplo, lo del año pasado fue tremendo».

Más de cien toneladas de troncos

La leña de 38 troncos de encinas centenarias que sumarán más de 100 toneladas, según ha informado el Ayuntamiento, será la esencia de una fiesta que, aparte de su significado ritual, quiere llamar la atención sobre los problemas de la dehesa y la importante pérdida de patrimonio natural que supone la seca del encinar.

La gastronomía y el Mercado Franco centran buena parte de la fiesta con degustaciones de migas y caldereta para cientos de personas, ruta y muestra con platos típicos, además de una amplia oferta de productos en 35 puestos. Los actos comenzarán hoy con la apertura de los Mercados Francos y mañana la quema de la gran candela está prevista para las 19:45 horas.