A partir del sábado 26 de junio la utilización de la mascarilla dejará de ser obligatoria en el exterior, aunque habrá matizaciones que fueron acordadas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Así, a partir de esa fecha se establecerá que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en el exterior si se mantienen 1,5 metros de distancia o cuando se vaya con personas convivientes. La medida se incluirá en el Real Decreto Ley de flexibilización de la mascarilla que aprobará hoy jueves el Consejo de Ministros y que entrará en vigor el sábado 26 de junio. 

Hay por tanto excepciones ya que la mascarilla seguirá siendo obligatoria en eventos multitudinarios que se celebren de pie y al aire libre. Si ese tipo de eventos se celebran sentados y se garantiza la distancia de 1,5 metros no será obligatorio el uso de la mascarilla. La ciudadanía tendrá que seguir utilizando la mascarilla en espacios cerrados de uso público, así como en los medios de transporte público. 

Entre las excepciones también se contempla a los ancianos en cuyas residencias el 80 por ciento tenga la pauta completa de vacunación, aunque los trabajadores sí tendrán que llevarla al igual que las personas que visiten a los usuarios de estas residencias. Estarán exentas de su uso las personas con alguna enfermedad que les impida utilizarla.

Durante su comparecencia, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, indicó que la iniciativa es a nivela «nacional» por lo que se deberá aplicar a todos los territorios.