El Pozoblanco se mide al Conil, un equipo con el que está igualado a puntos e inmerso en la misma lucha, la permanencia.

Trigésimo partido de liga. Treinta y tres puntos. Cuatro puntos por encima de los puestos de descenso. Siete bajas. Podríamos decir que esas son las principales cifras con las que el Pozoblanco llega al choque que le medirá a un Conil que atesora idénticos números –excepto los que hacen referencia a las bajas-. A la presión normal por la situación que atraviesa el equipo, ávido de puntos, hay que añadir lo mermado que llegará el conjunto adiestrado por José Ángel Garrido.

La lista de bajas la forman José Manuel, Perru, Sancho, Pascual, Alberto Fernández, Santracruz y Manu Estepa, mientras que son duda Soto y José Muñoz. Con esta situación el técnico confirmó que “a día de hoy la defensa está en cuadro”, y que no será hasta mañana cuando “sabré si alguno de los jugadores que son duda puedan estar. Estamos haciendo juegos malabares para tener un once de garantías”.

Una situación en la que no se quiere recrear el técnico de los blanquillos que aseguró que “los que estemos competiremos lo mejor posible. Salvo el último partido llevamos cinco encuentros rindiendo muy bien y dándolo todo y vamos a seguir demostrando que podemos”. En esta línea, Garrido apuntó que “confío mucho en mis jugadores porque están trabajando muy bien, se lo están dejando todo, y ante la exigencia que hay y cambiándolos de posición muchas veces por las necesidades del equipo, están respondiendo de una manera ejemplar”.

Dejando a un lado el estado en el que llega el Pozoblanco, su entrenador se fijó en el rival apuntando que “es fundamental no perder porque después vienen dos partidos muy complicados”. Se refiere Garrido a los que medirán a los suyos contra Algeciras y Coria, situados en la parta alta de la tabla, por lo que “necesitamos sumar”.

Lo que no se le olvida al entrenador del Pozoblanco es el arbitraje del pasado domingo y no dudó en asegurar que “lo del otro día fue literalmente otro atraco. En los dos últimos partidos nos han robado cinco puntos, con los que estaríamos prácticamente salvados, pero está claro que nos lo quieren poner difícil”. Para darle la vuelta a esta dinámica, el equipo vallesano tendrá una nueva oportunidad mañana a partir de las cinco de la tarde en la localidad gaditana.