El pasado mes de diciembre se conmemoraba el veinticinco aniversario del Pabellón Municipal de Pozoblanco, hoy con el nombre de Juan Sepúlveda. Ha llovido mucho desde entonces y la demanda que aquel entonces se vio cubierta ha ido creciendo hasta necesitar de más infraestructuras deportivas. El movimiento deportivo en Pozoblanco ha ido en ascenso gracias al trabajo desinteresado de decenas de personas que han sido y son responsables de los diferentes clubes. Ese crecimiento ha implicado que los diferentes responsables políticos que han ido pasando por el Consistorio pozoalbense en los últimos años hayan tenido en cuenta la necesidad de nuevas infraestructuras deportivas que vengan a ofrecer un servicio y satisfacer la demanda de los usuarios.

La última inversión en materia de deportes se viene centrando en el Pabellón Multiusos del Recinto Ferial, una pista que al menos dos veces al año cambia de uso para atender a las necesidades de la Feria Agroganadera y la Feria de Septiembre. Los actuales gestores municipales, a pesar de ser uno de los compromisos de su programa electoral, desecharon la cubierta de la pista externa del Pabellón y han centrado los trabajos en habilitar la pista del Multiusos. Hace unas semanas, y tras un considerable retraso, el Ayuntamiento daba por finalizados los trabajos y ponía de relieve el resultado final. Lo que ocurre es que de lo vendido a la realidad hay algunas diferencias destacables.

La pista del Multiusos viene a dar respuesta a la demanda de los clubes de fútbol sala, balonmano y baloncesto. Pues bien, tras comprar la superficie al colegio cordobés de La Salle por 12.000 euros el resultado es que dicha superficie impide la práctica de uno de esos deportes, concretamente el baloncesto, ya que amortigua el bote e impide el juego. Hace unos días, en la página web de dicho centro se podía leer que el cambio de superficie venía dado, entre otras cuestiones, porque el anterior –el que se ha instalado en Pozoblanco- limitaba la práctica de algunos deportes, entre ellos el baloncesto por las dificultades para el bote. Curiosamente, de ese artículo se ha eliminado el párrafo que hacía alusión a esa limitación una vez que los responsables del Club Promesas Baloncesto Pozoblanco pusieron en conocimiento de los responsables políticos la existencia de esas deficiencias y de ese artículo.

Lo que puede parecer una mera anécdota va más allá si se tiene en cuenta que el desembolso económico realizado desde el Ayuntamiento no vendrá a solucionar el problema planteado y adquiere otra dimensión si nos da por preguntarnos cómo se puede adquirir una superficie destinada para tres deportes y no se comprueba que es apta para el fin para el que se compra. Sin embargo, si tenemos en cuenta el historial podríamos hablar de algo que no es desconocido para la gente que viene practicando deporte en Pozoblanco porque ejemplos de decisiones al menos cuestionables hay unos cuantos.

Cercanas a ese Pabellón Multiusos se encuentran las pistas de pádel que fueron construidas en 2007 y en 2009, dos en cada uno de los años. Unas pistas que se encuentran mal orientadas dificultando la práctica de este deporte a los usuarios durante las horas del día por el sol. Lo curioso es que el fallo no se rectificó en el año 2009 y las pistas que se construyeron una vez detectado el problema no se corrigieron, sino que se orientaron de idéntica forma. Los usuarios de esas pistas también vienen sufriendo el estado del suelo, al que se le han ido aplicando parches como soluciones sin realizar un arreglo definitivo.

Siguiendo las instalaciones de la Ciudad Deportiva nos encontramos con unas pistas de atletismo donde homologar cualquier marca es simplemente imposible, al menos en la temporada de invierno. El viento es un compañero constante que dificulta que se den las condiciones óptimas para cualquier competición. Estas pistas se inauguraron en el año 2007, en un día de viento, mucho viento, que se acentuó por la zona donde se encuentran. Aquel día ya quedó claro lo que vendría después.

Tampoco se tuvo en cuenta el mirar a largo plazo cuando se idearon los campos de fútbol de la Ciudad Deportiva ya que se optó por dos campos de fútbol 7 cuando con pocos metros más se hubiera de fútbol 11. Ni que decir tiene que en un campo de fútbol 11 se puede jugar al fútbol 7, al contrario es complicado. Y todo ello en un Recinto donde el espacio parece no ser un problema.

Son cuatro ejemplos, sucedidos en diferentes años y por tanto con responsables políticos diferentes, que dan muestra de que algo falla. Ya no es cuestión de cumplir un programa electoral, sino de que las decisiones que se toman y los gastos que se realizan tengan una mínima garantía de éxito y den respuesta realmente a las demandas.