El Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF) registró la semana pasada un escrito dirigido a la delegación de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural mostrando su malestar y preocupación tras conocer que desde la delegación territorial se ha dado de alta a una explotación situada en el término municipal de Dos Torres perteneciente a un miembro de la familia conocida como “Los Millanes”, una familia que atesora varios problemas y expedientes por irregularidades, además de por agresión a veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria Pedroches I de Pozoblanco.

En el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, se especifica que se trata de una familia “no exenta de conflictividad” en la que han recaído varias sanciones administrativas por cuestiones tan graves como la desaparición de 108 vacas o la agresión a dos inspectores veterinarios “habiendo recaído condena sobre una de las agresiones y estando pendiente de juicio la segunda por “tentativa de asesinato”. El SAF cuestiona que desde la delegación se haya otorgado código a esta explotación por el evidente “riesgo y peligro que la tramitación de cualquier documentación relativa a la misma puede suponer para los funcionarios públicos que trabajan en la OCA Pedroches I.

Se da la circunstancia que dichos funcionarios presentaron un escrito en abril de 2017 absteniéndose de intervenir en cualquier procedimiento administrativo relacionado con las explotaciones de la mencionada familia, ya que sobre algunos de ellos existe una orden de alejamiento de la OCA situada en Pozoblanco. Por todo ello, el SAF solicita a la delegación de Agricultura el restablecimiento inmediato del Servicio de Seguridad en las OCAS Pedroches I, II y III. Del mismo modo, el sindicato pide la resolución de autorización de la explotación y el resto del expediente administrativo con el objetivo de verificar que se han realizado todas las actuaciones pertinentes y que la concesión de la autorización se adecúa a la legislación vigente. Por último, se pide a la delegación de Agricultura que informe de los expedientes sancionadores contra la empresa en cuestión, así como de las sanciones impuestas y las medidas tomadas por la administración para hacerlas efectivas.

El malestar entre los trabajadores de la zona y el sector ganadero es evidente ya que los problemas suscitados por miembros de esta familia no son nuevos y crearon en su día problemas de entidad que llevó a funcionaros de la OCA de Pozoblanco y a ganaderos de Dos Torres a manifestarse en contra de las agresiones sufridas, además de denunciar prácticas como el tráfico de crotales.

El caso más surrealista imputado a los miembros de esta familia fue la desaparición de 108 vacas en octubre de 2016, un ganado del que nunca se supo y nadie ofreció explicaciones después de tener una orden de sacrificio claro tras claras irregularidades. Durante esos días las amenazas se sucedieron y junto a la agresión a un trabajador de la OCA Pedroches I llegaron amenazas a funcionaros de la OCA de Hinojosa del Duque. Todo ello provocó una rocambolesca situación donde efectivos de la Guardia Civil buscaron unas vacas que fueron encontradas y posteriormente volvieron a desaparecer. Ahora, el SAF busca explicaciones ante una decisión que espera que no vuelve a afectar al sector de la zona y mucho menos a los funcionarios que durante un tiempo han sufrido amenazas por parte de los miembros de esta familia.