La programación de cultos prevista para el domingo 7 de febrero con la llegada de la Virgen de Luna a Pozoblanco había levantado algunas suspicacias y críticas por el hecho de que se abriera la parroquia de Santa Catalina para cuatro eucaristías, visitas a la Virgen y ofrendas de hornazos. Esa información fue ofrecida el pasado domingo y ahora se ve modificada y considerablemente reducida ante la situación sanitaria que se vive en la localidad. 

De esta forma, la parroquia de Santa Catalina ha comunicado que tras las «valoraciones realizadas en el entorno parroquial y la Cofradía de la Virgen de Luna» la parroquia se abrirá únicamente para acceder a las celebraciones de la eucaristía que serán en horario dominical. Es decir, que el acceso al templo estará permitido para dichas celebraciones hasta completar aforo, de 9:30 a 10:30, de 11:30 a 12:30 y de 19:00 a 20:00 horas. Al término de cada celebración la parroquia se cerrará. 

Por otro lado, se ha comunicado que no estará permitido acercarse a la imagen de la Virgen así como hacerse fotos ni ningún tipo de ofrenda con el objetivo de preservar las distancias y evitar concentraciones de personas en una parte concreta. De esta forma, se eliminan las visitas que estaban permitidas y la ofrenda de hornazos por parte de los niños programada en un inicio de cinco a siete de la tarde.