No está siendo fácil el actual mandato para los ayuntamientos tras la explosión de la pandemia del Covid-19 y la reestructuración de gastos que ello ha conllevado en numerosas ocasiones. Muchos ayuntamientos han tenido que dar otra funcionalidad a los remanentes de tesorería que el Gobierno Central ha dejado gastar durante estos años, dejar atrás proyectos que tenían programados o buscar el momento idóneo para retomarlos una vez que los fondos han ido destinados a ayudas para paliar la situación económica derivada de la pandemia. Esa es una realidad tan cierta como que las ayudas lanzadas por los ayuntamientos no han sido uniformes, ni por las cuantías, ni por la celeridad con las que se han convocado y abonado. Sin duda, estas son premisas que hay que tener en cuenta para analizar el trabajo realizado de los consistorios, más ante fechas en las que se arranca con un presupuesto que marca líneas de trabajo. 

No es el caso del Ayuntamiento de Pozoblanco, que todavía no ha aprobado sus presupuestos para 2022, por lo que habrá que esperar para conocer qué retos se propone el equipo de gobierno. Más allá de los nuevos retos que se plasmen en el ideario económico, lo cierto es que se podría pensar que la localidad entrará en una fase donde deberían dar comienzo las grandes inversiones previstas para el municipio, más allá de reformas puntuales en calles y zonas del municipio. Sin un plan plurianual de inversiones que marque el mandato, como se venía aprobando en mandatos anteriores, lo cierto es que en la localidad se sigue hablando de los mismos proyectos: Polígono Industrial, Residencia y Mercado de Abastos. Y se viene hablando, porque además de la agenda política, son cuestiones que han tenido su espacio a nivel presupuestario.

De momento, en el presupuesto de 2021 se incluyeron 450.000 euros para que «arrancaran» las obras del Mercado de Abastos, que es un proyecto incluido en el Plan Provinciales. El término entrecomillado es recogido de la nota de prensa enviada por el Ayuntamiento de la localidad para informar de la aprobación de los presupuestos. Posteriormente, se supo lo que ya se venía vislumbrando, que el equipo de gobierno apostaba por una reformación del proyecto para que no se disparara hasta los más de 2 millones de euros previstos en el proyecto ganador del concurso de ideas convocado por el propio el Ayuntamiento. De esos 450.000 euros, por tanto, nada se invirtió en su fin último, pero tampoco se sabe nada de la reformulación de la idea o de lo que realmente quiere hacer el equipo de gobierno con una infraestructura que, cuanto menos, necesita una intervención para mejorar su estado. 

Respecto al resto de proyectos o de macroproyectos de la localidad, el polígono industrial parece haber tomado algo de ritmo con la reparcelación cuyo proyecto se aprobó el pasado mes de julio. La elevada cuantía del proyecto marcará el devenir del mismo en este y en los siguientes años. Por último, la residencia ha pasado de ser el tema estrella de la campaña electoral a mantenerse en la actualidad política por la insistencia ciudadana, más que por los pasos dados para su consecución. En el último presupuesto aprobado, el de 2021, hubo un compromiso de añadir 750.000 euros de los remanentes para el centro residencial, hasta la fecha intactos. 

Otros proyectos

Además, el Consistorio mantiene en cartera otras inversiones aprobadas y reflejadas en presupuestos como es la zona joven o la puesta en marcha de infraestructuras ya finiquitadas a nivel de obras como la sala de exposiciones de la Avenida Villanueva de Córdoba o el Centro de Envejecimiento Activo, finalizado hace meses y que todavía no ha abierto sus puertas para el fin con el que fue aprobado en el mandato 2015-2019. Tampoco en el 2021 se llevaron a cabo actuaciones como la sustitución del césped de campo de fútbol 7 de la Ciudad Deportiva, la cubierta del Club Hípico o la mejora de las pistas de atletismo, ideas todas ellas recogidas en el presupuesto para el ejercicio 2021 y que deberían ver avances en los primeros meses de este 2022. 

Todo ello hace pensar que el Ayuntamiento de la localidad podría o debería entrar una fase de comienzo de proyectos importantes que están llamados a marcar el futuro de Pozoblanco, al menos, si se mantienen las ideas que se vienen defendiendo en los últimos tiempos. Si no es así, tocará que políticamente se reformulen esos proyectos y se determine por dónde irá el camino para ese futuro de la localidad.