Los fuegos artificiales y la tradicional quema del corcho centraron en la noche de ayer jueves el inicio de las fiestas de San Gregorio en Pozoblanco. La barriada de la localidad abre sus puertas para convertirse en el epicentro de la actividad durante estos días aglutinando todas las opciones de ocio, como viene ocurriendo desde hace algunos años. Unas fiestas donde la tradición, el componente religioso y cultural y el entretenimiento se dan la mano.

Las calles del barrio vivieron durante las horas previas los preparativos necesarios para acoger la conocida como «feria chica» del municipio. Banderolas y pancartas en honor de San Gregorio dan la bienvenida a cuantos se acerquen durante estos días a las inmediaciones de la ermita.

La noche del jueves estuvo marcada por los fuegos artificiales, que llegaron como novedad en esta edición de las fiestas, y también por el tradicional salto del corcho. Decenas de personas, jóvenes y mayores, cumplieron con el salto del corcho mientras este era quemado ante la atenta mirada de otros tantos vecinos que disfrutaron de este momento o esperaban su turno para cumplir con la tradición.

En la mañana de hoy viernes, lo religioso acaparaba el protagonismo con la procesión de San Gregorio por las calles de la localidad y a partir del mediodía se espera que la ermita sea el lugar de encuentro de centenares de vecinos que como cada año disfrutan de estas fiestas.