Pozoblanco se despidió en la jornada de ayer domingo de su patrona, la Virgen de Luna, a la que después de cuatro meses en la localidad trasladó hasta el Santuario de La Jara para que hoy sea la Cofradía de Villanueva de Córdoba quien celebre su romería y traslade a la imagen hasta el municipio jarote. La romería de llevada del domingo de Pentecostés estuvo marcada por la inestabilidad meteorológica, aunque eso no impidió que fueran muchos los ciudadanos que acudieran a despedirse de su patrona demostrando una vez más la fe que se le tiene a la Virgen de Luna.

El día comenzó muy pronto para los hermanos de la Cofradía pozoalbense, que vivieron un momento emocionante cuando en el interior de la parroquia de Santa Catalina se produjo el relevo en el puesto de cabo de retaguardia. Rafal Moisés Sánchez dijo adiós a un cargo que ha venido ejerciendo en los últimos veinticinco años y que a partir de ahora queda en manos de Rafael Sánchez Ruiz tras la votación realizada entre los cofrades. Un relevo cargado de emotividad y que provocó las primeras lágrimas de la jornada. Después, las campanas de Santa Catalina empezaron a repicar y la Virgen de Luna salió a las calles pozoalbenses por última vez.

Acompañada por centenares de personas, hubo paradas obligatorias como la que se realizó a las puertas del Ayuntamiento para retirarle el bastón de alcaldesa perpetua. Luego la comitiva siguió, entre la amenaza de lluvia y oliendo a la pólvora de las descargas, hasta llegar al Arroyo Hondo donde empieza y termina todo cada año. Allí, se le retiraron a la imagen las llaves de los Sagrarios de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, y la Virgen de Luna porteada a hombros comenzó el camino de vuelta a su Santuario.

Un camino de catorce kilómetros donde hubo que lidiar con el tiempo pero que puso una vez más de manifiesto el cariño de los pozoalbenses por su patrona. La eucaristía en honor de la Virgen de Luna y la comida de la cofradía en la casa de la Hermandad pusieron el colofón a unas tradiciones que se cerraron con la despedida de una patrona que hoy será recogida por su otro pueblo, el de Villanueva de Córdoba. Y es que la Virgen de Luna sigue siendo compartida por estas dos localidades de Los Pedroches que año tras año cumplen fielmente sus tradiciones y rituales.